La panelista de Tolerancia Cero dedicó su minuto de confianza a la eliminación de cerca de 300 mil interconsultas de pacientes en listas de espera en el Hospital Sótero del Río.
Nuevamente, las listas de espera en salud hacen noticia. En febrero de este año el Gobierno supo que en el Hospital Sótero del Río se habían borrado 300 mil atenciones pendientes, 250 mil de ellas en un solo día. ¿La causa? Inasistencia del paciente. Lo cierto es que en la investigación de T13 a las personas jamás se las llamó.
El director del recinto -ahora destituido- dijo que había sido un error humano.
La Fiscalía, la Contraloría, el Consejo de Defensa del Estado, el Consejo para la Transparencia y el propio Gobierno se activaron rápidamente tras la denuncia periodística, siendo que casi todas estas instituciones estaban al tanto. Lo único que cambió es que el escandaloso hecho se hizo público.
Hay pocas cosas tan tóxicas para un gobierno como las listas de espera. Recuerden que Michelle Bachelet no pudo cumplir la meta que le encargó el Presidente Lagos cuando asumió como su ministra, pero el carisma desplegado por la exmandataria hizo que se le perdonara la vida.
Obviamente, la pandemia fue un tsunami que arrasó con nuestro sistema de salud y con todos los indicadores en esta materia, y eso explica el aumento en las atenciones pendientes. Pero lo que verdaderamente impide un avance sustantivo -y evitar eventuales tentaciones de borronazos con fines políticos- es una reingeniería completa al sistema.
Partiendo por la digitalización de las listas y una gestión en serio de los recursos médicos para avanzar en una cuestión que en muchos casos es literalmente de vida o muerte.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
