La conductora de Tolerancia Cero analizó el actuar de la comisión. "Entre acusaciones de rotería, de no llevar velas en el entierro y otros infantilismos como prender y apagar el micrófono, es poco lo que se puede avanzar y mucho el tiempo que se pierde", sostuvo.
Mientras se avanza en el proceso penal contra Manuel Monsalve, la instancia política que busca responsabilidades en La Moneda, sigue sesionando.
Hoy fue el turno de la ministra vocera Camila Vallejo, que reconoció que la salida del exsubsecretario fue tardía. Un reconocimiento que ha hecho varias veces al igual que la ministra (Carolina) Tohá y a quien se le ha preguntado del tema.
Lo cierto es que la comisión ha dejado bastante que desear. Entre acusaciones de rotería, de no llevar velas en el entierro y otros infantilismos como prender y apagar el micrófono, es poco lo que se puede avanzar y mucho el tiempo que se pierde.
El presidente de la instancia, Miguel Mellado, debiera enrielar el sentido de la instancia, a ver si se saca algo en limpio.
Más sustancioso es el informe que pidió la comisión investigadora a la PDI, y que, según informa Radio Biobío, revela que Monsalve mintió a sus escoltas las dos veces que invitó a su subalterna que hoy lo acusa de violación. Les dijo que no saldría del hotel donde vivía y lo hizo, precisamente, a encontrarse con su acusadora.
Este es un nuevo antecedente que complica aún más su situación judicial, y que no alcanzó a incluirse en el cuestionario de 29 preguntas que los diputados investigadores le enviaron a Monsalve a la cárcel, con un voluntarismo propio de mejor causa y muy lejos de los alcances que una instancia política de fiscalización tiene por definición.
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