Urrejola: “El Gobierno que se comprometió a aumentar el presupuesto de cultura ha dejado pasar una opción de oro”

Por Carolina Urrejola

19.06.2023 / 00:08

La periodista y panelista de Tolerancia Cero se refirió a la decisión tomada por el ministro de las Culturas, Jaime de Aguirre, de no asistir como invitado de honor a la Feria del Libro de Frankfurt 2025, en Alemania. "Más allá del hecho político, es cierto que cuando se realiza un Chile Day para promover las inversiones afuera, o se destina un presupuesto multimillonario a un evento deportivo nadie pone el grito en el cielo. Damos por hecho que son inversiones que nos traerán retorno y que valen la pena", expresó.


En el mundo literario chileno se opina que lo lógico es que mañana lunes nos enteremos de la renuncia del ministro de las Culturas, Jaime de Aguirre.

El presidente Boric lo reconvino duramente el viernes por su decisión de rechazar la invitación a ir como invitado de honor a la feria literaria más importante del mundo, la de Frankfurt, una decisión que prácticamente nadie defiende.

Pero más allá del hecho político, es cierto que cuando se realiza un Chile Day para promover las inversiones afuera, o se destina un presupuesto multimillonario a un evento deportivo nadie pone el grito en el cielo. Damos por hecho que son inversiones que nos traerán retorno y que valen la pena.

Pues bien, el Gobierno que se comprometió a aumentar el presupuesto de cultura ha dejado pasar esta opción de oro para abrir el muy apetecido mercado de Europa del Norte o llegar con nuestros libros a las manos de agentes literarios o del mundo del cine, que se pasean por la feria alemana.

Es cierto que en el ámbito local de los libros hay divisiones, egos y peleas, y que el Ministerio de Cultura aún no termina de instalarse, a 10 años de su creación. Por lo mismo es tan necesario un liderazgo desde el Estado.

Entre los libros que se editan en Chile hay material fabuloso, que va más allá de la poesía y las novelas. Astronomía, minería o el proceso constitucional derivado de la crisis social son temas por los que nuestro país está entre comillas de moda, por lo que su difusión es una buena fuente de negocios e incluso de diplomacia blanda. Y qué penoso que se haya instruido echarse para atrás en la decisión.

Si ya era poco serio rechazar el honor, no sé qué pensarán de nosotros los organizadores cuando lleguemos a decirles que “pucha no”, “que fue un malentendido”, “que en realidad sí queremos ser la estrella del evento”.