La consejera de la Sofofa y fundadora de Puente Social analizó el rol que deberán tener las empresas en el nuevo diseño de sociedad post pandemia. "Tengo una mirada bien esperanzadora de lo que está ocurriendo", señaló.
En diálogo con Influyentes de CNN Chile, Claudia Bobadilla, abogada y directora de empresas, auguró un futuro esperanzador para la sociedad luego de la pandemia del coronavirus y analizó el nuevo rol que deberían tener las compañías en el nuevo Chile.
La consejera de la Sofofa se refirió al proyecto Puente Social, del cual ella es fundadora y que justamente fomenta la cohesión social y busca reformular la manera de actuar de las empresas.
“Este proyecto nace del dolor de la ignorancia, de no haber visto antes cuál es la realidad de la mayoría de los ciudadanos. Esta pandemia también nos ha puesto en ese contexto. Hay personas que no tienen el espacio para hacer la cuarentena. Ese dolor nos lleva a una reflexión”, señaló.
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“Ese fue el gatillador principal para comprender cuáles eran los caminos para recomponer algo que habíamos descuidado, que es nuestro tejido social, nuestra infraestructura de las relaciones. Sin cohesión social, sin confianza, el futuro es muy complejo”, prosiguió.
Luego, sostuvo: “El gran Santiago es una ciudad completamente segregada desconectada social y geográficamente, y es un reflejo de la sociedad que hemos ido construyendo. Lo primero es mirar esto con una total desnudez, que no nos saquemos la ropa de a poco, en el sentido de poder liberarnos de prejuicios, del miedo a lo desconocido y de la sobre ideologización, para estar desnudos de argumentos y eso nos permita realmente entrar en una relación y un vínculo de total honestidad hacia el otro”.
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Asimismo, explicó: “Esta relación sólo tiene vías de ser reparable en un proceso de largo tiempo, esto no se soluciona con una o dos acciones, esto requiere la construcción de un vínculo, y para esto se necesita honestidad. Se necesita continuidad en el apoyo, hemos escuchado a tantos vecinos que resienten ese falta. ‘Vienen y se van, no esperanzamos y nos desesperanzamos'”.
Bobadilla cree que la pandemia del coronavirus puede ser una oportunidad para la sociedad: “Tengo una mirada bien esperanzadora de lo que está ocurriendo. Esta pandemia que es una crisis de carácter global, nos ha puesto a todos en un paraguas de vulnerabilidad común. Es un momento histórico que posibilita que podamos repensar y rediseñar un proyecto de sociedad del cual todos nos podamos sentir parte”.
Y asegura que las empresas a nivel global ya están tomando consciencia sobre el nuevo diseño de sociedad que se aproxima: “Con los dolores que ha tenido esta crisis ha traído una tremenda oportunidad, no sólo a nivel de empresarios locales, sino en el mundo hay movimientos muy importantes. Ellos están replanteándose cuál es el propósito de las compañías, cuál es el rol social, por qué tener estas dicotomías en la dimensión social y financiera de las compañías. Cuando ambas deberían estar cohesionadas y trabajar en conjunto para producir un bien superior a sólo una rentabilidad de los accionistas. Que no es el rol más integral, amplio y de sostenibilidad que este nuevo diseño de sociedad va a requerir”.
“El mensaje es muy claro, la dignidad de la persona al centro de la organización. Eso traducido a la estrategia quiere decir incorporar la dimensión social al mismo nivel de la dimensión financiera. Lo social y medioambiental son un activo para mejorar la performance financiera. No sentir que son contrapuestas”, afirmó.
En ese sentido, indicó: “Esto no es una mirada ingenua ni romántica. Es muy concreta y anclada en cambios que ya están ocurriendo en las compañías, y eso es muy esperanzador. Para este cambio no hay atajos. Estamos hablando de un nuevo nivel de consciencia y nos tenemos que preguntarnos que tipo de sociedad que queremos construir todos nosotros, y qué sociedad queremos dejarles a nuestros hijos”.
Por último, reflexionó: “El futuro llegó y cuando llega no hay ninguna posibilidad de no hacer lo cambios. Si no los haces, sales del juego”.