Mónica Rincón: “No sólo hay que cuidarse del coronavirus; también del alarmismo, la ignorancia y el individualismo”

Por Mónica Rincón

12.03.2020 / 20:47

"Contener el coronavirus es tarea de todos. Y la población de menor riesgo tiene el deber de proteger a la más vulnerable, ayudando a que la enfermedad se expanda lo más lento posible", comentó la conductora de Marca Registrada.


En el ámbito de la salud hay pocas cosas más peligrosas que una pandemia, pero hay. El alarmismo, la ignorancia, y el individualismo, son tres. Y de ellas hay que cuidarse.

El alarmismo estresa los sistemas y a las personas, agota a los ciudadanos y al final es como el cuento de Pedrito y el Lobo: cuando la
amenaza es real, ya nadie lo cree ni reacciona. La ignorancia, porque implica no tomar conciencia de la magnitud del problema, poner en práctica medidas inútiles o incluso caer en discriminar a personas que estimamos peligrosas. Y el individualismo, porque significa velar sólo por mí. Como hemos escuchado en estos días: “pero si yo no estoy en grupo de riesgo”.

Contener el coronavirus es tarea de todos. Y la población de menor riesgo tiene el deber de proteger a la más vulnerable, ayudando a que la enfermedad se expanda lo más lento posible. El tiempo y gradualidad son valiosos en toda contingencia sanitaria porque permiten graduar el uso de medicamentos, camas o respiradores, y que estén disponibles para los enfermos más críticos.

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Porque además, pasar por un tiempo de aislamiento es siempre más complejo para quien tiene pocos recursos. En todos ellos debemos pensar y no tomarnos el coronavirus como algo que no nos incumbe.

La responsabilidad de las autoridades es dar en el tono justo, tomar todas las medidas necesarias y ayudar a crear conciencia, pero no alarma: de ese balance depende que un país reaccione bien y de manera sostenida.

Y claro, los medios de comunicación debemos hacer nuestra parte, no sólo informando con rigor y desmitificando datos falsos, sino que dando espacio suficiente para que estos contenidos lleguen a todos.

Un país no es una empresa, es una sociedad, y en este, como en otros temas, entre todos debemos cuidarnos.