Mónica Rincón y Ley de Entrevistas Videograbadas: “Se lo debíamos a quienes no fuimos capaces de resguardar de un abuso”
Este jueves entró en vigencia la primera etapa de la denominada ley "No me pregunten más", la que busca eliminar la victimización secundaria en los menores de edad abusados sexualmente. "Como país, hoy nos podemos sentir orgullosos, no de estarles haciendo un favor a los menores abusados, sino de empezar a dejar de vulnerar sus derechos", comenta la conductora de Marca Registrada.
Hay días en que la política sí se prestigia. Esa política que se escribe con mayúsculas, cuando quienes la lideran son capaces de impulsar medidas de Estado que trascienden un gobierno particular.
Es lo que ocurre hoy, que entra en vigencia la Ley de Entrevistas Videograbadas, más popularmente conocida como No Me Preguntes Más. La iniciativa evitará que los menores víctimas de abusos sexuales tengan que entregar una y otra vez su testimonio, siendo revictimizados al obligarles a revivir un episodio traumático.
Esta es una ley que tanto el gobierno anterior como el actual han impulsado e implementado con entusiasmo y seriedad. Es cierto que tardó cerca de 10 años, pero por fin comienza a regir en Arica, Tarapacá, Antofagasta Maule, Aysén y Magallanes.
Son tres fases: hoy se incorporan seis regiones y el 3 octubre de 2020 y luego el 3 octubre 2021 las restantes. Ahora habrá salas especiales, peritos capacitados, el testimonio se recogerá antes y por lo tanto se disminuirá el riesgo de que sea contaminado. Y sólo si el menor no pudo hablar o si surge información nueva en un caso, previa autorización del fiscal regional, se puede pedir un nuevo testimonio.
Lee también: Mónica Rincón: “¿Los detractores serían tantos si Greta fuera hombre, mayor de edad y político de profesión?”
Se lo debíamos como país a quienes no fuimos capaces de resguardar de un abuso, pero, por lo mismo, a quienes debemos reparar y no seguir dañando.
Sería deseable que se hubiera caminado más rápido, sí; que entrara en vigencia ya en todo Chile, por supuesto. Pero se resguarda de mejor manera a las víctimas y, según la experiencia internacional, aumenta la cantidad de denuncias porque hoy la cifra negra de delitos se explica en buena parte por el temor de los padres a que sus hijos sean maltratados en el proceso judicial.
Como país, hoy nos podemos sentir orgullosos, no de estarles haciendo un favor a los menores abusados, sino de empezar a dejar de vulnerar sus derechos.