El país superó el martes los 20 millones de casos de COVID-19, una alarmante situación que se habría visto reflejada en las urnas. “La responsabilidad política en tiempos de pandemia es juzgada con mucha severidad por los pueblos”, comentó el analista internacional en Última Mirada.
India superó los 20 millones de casos de COVID-19, mientras se acerca a los 400 mil contagios diarios. Pese a la alarmante crisis sanitaria, este domingo la denominada “democracia más grande del mundo” llevó a cabo unas importantes elecciones en cinco regiones del país.
Las últimas semanas estuvieron marcadas por los enormes mitines políticos de cara a los comicios, instancias en las que incluso participó el primer ministro Narendra Modi.
El resultado no fue bueno para Modi, quien salió fuertemente debilitado luego que la actual jefa de Gobierno de Bengala, Mamata Banerjee, lograra su tercera legislatura consecutiva y cerca de 210 de los 294 escaños de la Asamblea regional.
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El analista internacional Raúl Sohr explicó en Última Mirada que “esto se está transformando en muchos países en un rasero para medir la eficacia de los distintos gobiernos”.
“La responsabilidad política en tiempos de pandemia es juzgada con mucha severidad por los pueblos”, afirmó.
Como consecuencia de su alarmante situación sanitaria, varios países han impuesto duras restricciones a los viajes de personas provenientes de India, con Boris Johnson cancelando una visita al país para firmar un tratado de libre comercio.
“Lo que hemos visto en estas elecciones es un primer castigo al oficialismo, al primer ministro Modi”, advirtió Sohr.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
