Raúl Sohr y nuevo misil de Corea del Norte: “Lo ven como su garantía frente a una potencial agresión de EE.UU.”

Por CNN Chile

14.10.2020 / 01:30

Pyongyang desplegó el sábado lo que ha sido calificado como uno de los misiles balísticos más grandes del mundo. En el evento quedó claro que han "seguido desarrollando su armamento de largo alcance con ojivas nucleares”.


Corea del Norte realizó un nuevo desfile militar el sábado en conmemoración del aniversario nº 75 del Partido de los Trabajadores. En la instancia, Pyongyang dio conocer lo que los expertos creen que es uno de los misiles balísticos más grandes del mundo. 

En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr explicó cómo funcionan este tipo de eventos en Corea del Norte: “en general, los países aprovechan estas ocasiones para mostrar su potencial bélico, pero en los países donde gobiernan los partidos comunistas, que es el caso de Corea del Norte, son también ocasiones cívico militar, entonces muestran todo el armamento pesado, pero también hay grandes desfiles de la población: marcha los sindicatos, los colegios, en fin”. 

Tras el fracaso de las negociaciones entre Kim Jong Un y Donald Trump, no ha habido ningún cruce entre ambos países. “Si algo ha pasado lo vimos en el desfile: Corea del Norte ha seguido desarrollando su armamento de largo alcance con ojivas nucleares”, acotó Sohr. 

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El analista explicó que “esta versión enorme que han hecho de estos misiles intercontinentales, los norcoreanos los ven como su garantía frente a una potencial agresión de Estados Unidos”. 

Consultado sobre la razón de países como EE.UU. para interferir en los planes de desarrollo nuclear de otro país con poderío inferior, Sohr respondió que “la respuesta corta es porque el físico se lo permite, es decir, porque tienen la fuerza de impedírtelo”. 

“No hay ninguna razón legítima. Al revés, cuando se habló de limitar las armas nucleares la idea era que los que tenía armas nucleares se iban a deshacer de ellas”, agregó. 

Lo que también llamó la atención en el desfile fue que Kim Jong Un “en algún momento dio la impresión que se quebraba, que le asomaban lágrimas a los ojos, algo que es absolutamente insólito en el liderazgo norcoreano, y le pidió disculpas a su pueblo por no haber logrado un mayor desarrollo económico y por los malos tiempos que han debido pasar”.