El opositor Alexey Navalny acusó al presidente ruso de tener una mansión avaluada en US$ 1.370 millones. La revelación forma parte de la agenda anticorrupción del opositor que se encuentra detenido.
Desde prisión, el opositor Alexey Navalny continúa causando revuelo en Rusia, esta vez con la publicación de un registro audiovisual de una gigantesca mansión que sería propiedad del presidente Vladímir Putin.
De acuerdo a la investigación, la propiedad está emplazada en la costa rusa del Mar Negro y sólo el edificio tiene una superficie de casi 18 mil metros cuadrados. Según la Fundación Anticorrupción de Navalny, el palacio es financiado por las empresas estatales rusas Rosneft y Transneft, ambas dirigidas por cercanos al mandatario.
Calificada como “el mayor soborno de la historia”, la mansión tendría un valor cercano a los US$1.370 millones.
De acuerdo al analista internacional Raúl Sohr, las imágenes “pueden tener un impacto fuerte en Rusia”. En el programa Última Mirada, el experto dijo que “haber impartido esta cantidad, más de mil millones de dólares, en un país donde hay enormes falencias, es grotesco”.
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“Si se verifica que esto fue construido y que Putin es el principal benefactor de este palacete, bajo ninguna circunstancia podría justificarse. Es un lujo excesivo que es muy clásico de los dictadores, parece que es parte de su naturaleza, un pequeño paraíso”, agregó.
A pesar de los intentos de Navalny por denunciar grandes tramas de corrupción en Rusia, Sohr afirmó que “no es una figura que, por lo que se puede apreciar a la distancia, tenga un gran seguimiento”. Para eso “se necesita de un programa, de una presencia local y en Rusia no están dadas las condiciones”.
“Es muy difícil para un movimiento opositor lograr tener una proyección nacional, sin embargo, Navalny ha conseguido cosas interesantes”, destacó, sin embargo, el analista.
Por el lado de Putin, Sohr señaló que “lo que ha hecho es apernarse con el vicepresidente y después ha hecho una bicicleta y nunca ha soltado el volante, de manera que él, para todos los efectos prácticos, es un dictador que gana las elecciones que no tienen mayor supervisión, en condiciones con una cancha absolutamente dispareja en relación a los opositores“.
Pese a ello, añadió el experto, “es probable que Putin tenga, y así lo manifiestan las encuestas no hechas por el gobierno ruso, una alta popularidad y ha logrado algunos éxitos muy importantes”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
