En conversación con CNN Chile, el analista internacional comentó el presente de las relaciones entre Argentina y Brasil, luego que el mandatario brasileño criticara al presidente electo trasandino y éste decidiera realizar su primer viaje a México.
Las relaciones diplomáticas entre Argentina y Brasil están, a lo menos, tensas. Esto, luego de las críticas que emitió el mandatario brasileño Jair Bolsonaro hacia Alberto Fernández, el presidente electo trasandino, y Cristina Fernández.
Lo anterior, derivó en que el primer viaje de Fernández fuera México y no Brasil, una decisión que, según comenta el analista internacional Raúl Sohr en conversación con Fernando Paulsen en Última Mirada, “es muy significativo”.
“El primer viaje de los presidentes es muy simbólico y con ello quieren mostrar una señal de afecto hacia el país donde van, una manera de honrar ese país”, indica.
En la misma línea, recuerda que “normalmente los presidentes argentinos iban a Brasil y los brasileños a Argentina. Pero eso se rompió completamente con Jair Bolsonaro”.
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Lo anterior, porque de acuerdo a Sohr, “Bolsonaro tuvo una actitud francamente grosera y en particular hacia Argentina y especialmente con Cristina Fernández, a la cual la calificó de una serie de adjetivos. Fue tremendamente despreciativo. Dijo ‘de nuevo vuelve esta gente que ha generado tantas dificultades en América Latina'”.
“Con ese antecedente no podía esperar otra reacción de Fernández y le respondió ‘usted es un racista chovinista y nada de lo que usted diga me interesa realmente’. Quedaron los puentes totalmente cortados entre Ferndández y Bolsonaro“, explica.
Además, el analista sostuvo que las diferencias en la aproximación de política económica y en materia de relaciones internacionales del gobierno brasileño y la futura administración de Fernández son muy evidentes.
“Bolsonaro todavía es un político de la Guerra Fría y Fernández es un hombre de centro izquierda que viene del progresismo del movimiento peronista, que tiene una visión nacionalista desarrollista y que es completamente distinta a la visión de libre mercado que ha tratado de imponer Bolsonaro en Brasil”, detalla.
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Justamente, califica el quiebre entre los dos países “es grave”, porque “tienen una relación económica muy estrecha”.
De hecho, la forma de abordar las relaciones del mandatario brasileño marca una gran diferencia respecto a sus antecesores, quienes tenían la unidad entre los países vecinos como una de sus prioridades.
“Abre una interrogante de a dónde va el Mercosur y el eje de la política exterior brasileña era la unidad de América del Sur. Por eso ellos promovieron esta institución Unasur que reunía a todos los países” de la región.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
