El mandatario estadounidense se reunió el miércoles con su par ruso en Ginebra, tras lo cual ambos fueron cautos en sus declaraciones y no celebraron una conferencia de prensa conjunta. De todas formas, Raúl Sohr afirma que la instancia habría servido para descongelar el "ambiente tóxico" entre ambos países.
Como “constructiva” y “positiva” describieron los presidentes Vladímir Putin y Joe Biden la reunión de varias horas que concretaron el miércoles en Ginebra. Las declaraciones fueron hechas por separado, ya que los líderes no celebraron una conferencia conjunta, como es usual en este tipo de cumbres.
En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr comentó que “se venían acumulando muchos problemas entre Rusia y Estados Unidos”, por lo que estas conversaciones tenían por objetivo “descongelar un poco este ambiente muy tóxico”.
EE.UU. estaba molesto, entre otras cosas, por los ciberataques, mientras que el propio Biden llegó a la cumbre con “una animosidad muy grande” tras las revelaciones de inteligencia que perjudicaron principalmente a su partido y a Hillary Clinton: “Rusia aparecía apoyando a Trump, de alguna manera, contra los demócratas”.
Sohr explicó que, tras la reunión, “Biden no quiere aparecer frente a los estadounidenses como haciendo concesiones o más blando, pese a que de todas maneras Trump fue quizás uno de los más amistosos con Rusia y tuvo una relación bastante estrecha con Putin”.
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De todas formas, “del punto de vista de EE.UU., creen que tienen una posibilidad mayor de entendimiento con Rusia”.
Los principales resultados del encuentro fueron las decisiones de restablecer parte de su personal diplomático y establecer un equipo de trabajo conjunto para analizar temas estratégicos. Dos importantes puntos que fomentan la relación entre ambos países.
Sin embargo, Sohr señaló que “en Estados Unidos hay un sentimiento alimentado desde muchas décadas, profundamente antiruso. Yo creo que mucha gente ni se ha dado cuenta que el régimen comunista cayó hace mucho tiempo y que la Unión Soviética ya no existe. En la mentalidad de muchos estadounidenses, sigue siendo el país comunista, invasor, agresivo y esto viene reforzado por las denuncias permanentes que hay de violaciones a los DD.HH. en Rusia”.
En Rusia, en cambio, “mucha gente siente que el agresor es EE.UU. y que generó el divorcio con Ucrania que hizo caer al gobierno ucraniano para colocar un gobierno que le era favorable, y que están tratando de cercar militarmente a Rusia lo más posible”.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
