La organización lanzó una declaración llamando al gigante asiático a cumplir sus compromisos internacionales y aplicar medidas de trasparencia en torno a su capacidad nuclear. La agenda es fuertemente definida por EE.UU., que también intentó imponer el tema en el G7.
Tras concluir su participación en la reunión del G7, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó el lunes a su primera cumbre en persona de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Los líderes ya llamaron la atención tras endurecer su postura frente a China y Rusia, mismo tema que levantó EE.UU. durante su participación en la cumbre del G7.
A través de una extensa declaración, la OTAN instó a las autoridades del gigante asiático a “cumplir con sus compromisos internacionales y a actuar de forma responsable en el sistema internacional”, además de expresar su preocupación por las “políticas coercitivas”.
También urgieron a China a “comprometerse de forma significativa con el diálogo, la construcción de la confianza y medidas de transparencia en torno a sus capacidades y doctrina nuclear”.
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En Última Mirada, el analista internacional Raúl Sohr señaló que esto marca un cambio en el lenguaje de la organización en relación al gigante asiático: “ahora ya colocan a China en la mira; no como un enemigo, pero algo ha cambiado de manera muy importante, y esto es relevante, especialmente porque la OTAN, en su principio, es la Organización del Atlántico Norte, y eso significa que esa es su área de dominaciones, y China está muy lejos”.
Esto revela que “hay una expansión, una proyección de poder, que es nueva. Ahora, la OTAN, como alianza militar de las principales potencias occidentales, se comienza a proyectar a nivel planetario y discuten el tema de China”.
El experto también analizó el liderazgo de Joe Biden en su primera gira internacional, ante la que comentó que “está por verse”, a la espera de las acciones que puedan tomar las potencias europeas frente a China.
“Biden, el punto principal que llevaba en la agenda era enfrentar a China, cosa que EE.UU. viene haciendo desde hace bastante tiempo. Ahora, Biden tenía que convencer a sus aliados del G7 y de la OTAN que China es el adversario principal”, algo que no es fácil con países como Alemania, que exporta buena parte de su maquinaria al gigante asiático.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
