Carolina Urrejola: “Biden no solo debiera bajarse por lealtad a su pueblo, sino también por dignidad al ocaso de la vida”

Por Carolina Urrejola

12.07.2024 / 11:29

En Cuestión de Opinión, la conductora de CNN Chile Radio se refirió a los cuestionamientos que ha tenido la candidatura de Joe Biden ante su débil desempeño público debido a su edad. “Una no resolución en el más breve tiempo (…) abre la puerta a la crueldad, al menoscabo y a la burla”, afirmó.


Barack Obama conversó privadamente con Nancy Pelosi sobre el futuro de Joe Biden en la campaña para la elección presidencial, asegura CNN Internacional, mientras cunden los comentarios por la mala performance del presidente una vez más, esta vez en la conferencia de prensa final de la cumbre de la OTAN en Washington, donde habló de la ‘vicepresidenta Harris Trump’, en una clara confusión, que no fue la única.

Obama y Pelosi habrían expresado su preocupación por lo extremadamente duras que se han vuelto las cosas para que Biden derrote a Donald Trump. Tampoco está muy claro qué es lo que hay que hacer.

Biden es un político respetado en plena senectud, que se muestra primero voluntarioso, ahora contumaz respecto de mantener su candidatura y su principal debilidad no es tan fácil de criticar: no es corrupto, no es mal político, es solo viejo; y todos pensamos en nuestra propia vejez, en cómo nos gustaría o no nos gustaría que se terminara nuestra vida activa.

El edadismo, que es el fenómeno en que todo es definido en primer lugar por la variable de la edad -muy joven para morir, muy viejo para desperdiciar una vacuna en él-, está efectivamente en el centro del debate por la viabilidad de Biden de asumir la reelección.

Se dice que la política es sin llorar, que no tiene alma y, a pesar de los esfuerzos de sus más cercanos por mantener el respeto, la delicadeza y el tino con el presidente, la evidencia de que es dudoso que puede asumir la mayor responsabilidad de la mayor potencia mundial es muy fuerte y no se puede seguir obviando el elefante sentado en el living. Hay que resolver.

Una no resolución en el más breve tiempo no solo tiene consecuencias políticas de la mayor importancia, también pone a prueba la tolerancia a algo que no queremos ver: la ancianidad de Biden; y abre la puerta a la crueldad, al menoscabo y a la burla.

Biden no solo debiera bajarse por lealtad a su partido y a su pueblo, también debiera hacerlo por la dignidad que merece el ocaso de la vida, la suya y la de todos los que sin escalas llegaremos a ser como él, por los viejos de hoy y por los viejos de mañana.