Fernando Paulsen: “Si la falta de voluntad política manda, bienvenida sea la serendipia”

Por Fernando Paulsen

18.10.2024 / 09:55

En Cuestión de Opinión, el conductor de CNN Chile Radio abordó la serendipia y cómo, en ocasiones, ha permitido evoluciones e hitos significativos en la historia de la humanidad.


Hay un concepto derivado del inglés que significa encontrar algo valioso o notable a partir de un golpe de suerte inesperado. La palabra usada para ese fenómeno en inglés se llama serendipity, y en castellano se le ha traducido como serendipia.

Por ejemplo, el británico Alexander Fleming se fue de vacaciones y olvidó limpiar una placa de cultivo bacteriano en su laboratorio, donde creció un hongo que mataba varias bacterias que provocaban enfermedades. Así nació la penicilina. No de un método, sino de un golpe de suerte.

Lo mismo ocurrió con el descubrimiento de los rayos X, del viagra, de esas pegatinas amarillas para marcar libros que nosotros llamamos post-it. Ni hablar de John Pemberton, científico de una farmacéutica que trataba de crear un jarabe para problemas de digestión y mezcló por error su sustancia con agua carbonatada, dando nacimiento a la Coca-Cola.

Y algo que hay en muchos hogares, el microondas. Nació cuando un científico estaba viendo cómo podía mejorar los radares usando magnetrones, y se dio cuenta de que un chocolate que llevaba en el bolsillo, de pronto, se había derretido misteriosamente, descubriendo un nuevo tipo de ondas capaces de cocinar y calentar alimentos.

En política también se produce la serendipia. El Caso Watergate partió como un simple robo en un hotel de Washington D.C., y terminó con la única renuncia de un presidente de Estados Unidos.

Cuando el país y el mundo están muy crispados y nada parece funcionar contra los peligros que preocupan a los ciudadanos, quizás es tiempo de agudizar la tensión y ver si en medio de la falta de voluntad política y la rigidez institucional, de pronto se da un momento de serendipia, que encuentre la fórmula para unirnos lo suficiente como para enfrentar aquello que nos tiene maniatados de cuerpo y mente.

Si la falta de talento o de voluntad política manda, si lo que prima es el derroche de oportunidades, bienvenida sea la serendipia, el rajazo, que nos haga descubrir la forma de amar el país sin seguir confundiéndolo.