El periodista y conductor de CNN Chile Radio reflexionó sobre cómo se desarrolla la carrera presidencial en la derecha.
Esta semana habrá más novedades en la carrera presidencial de la oposición. A los nombres de Matthei, Kaiser y Kast se sumarán otros.
El 15 de marzo, el Partido Social Cristiano presentará su propio candidato o candidata en una resolución interna, mientras Franco Parisi se mantiene como primera opción para el Partido de la Gente, sigue apareciendo en redes y encuestas como candidato, y Rodolfo Carter se mantiene a la espera.
Así, el panorama se irá complejizando cada vez más, no solo por la fragmentación de ese mundo opositor, sino por lo que significa desde el punto de vista de las ideas, las propuestas y el tono que se va a desplegar.
A mayor cantidad de nombres en carrera, mayores serán los incentivos para distinguirse, llamar la atención del electorado y llevar agua al molino respectivo. Ahí ya no bastará con mostrarse crítico con el gobierno del presidente Boric para sintonizar con el 65% que desaprueba su mandato.
Habrá que ir más allá en un esfuerzo por destacar sobre el resto, incluso si eso significa ser más agresivo, virulento y radical en la oferta. Porque lo que está en juego en la derecha no es solo la carrera presidencial, sino cuál es el relato hegemónico dentro del sector y la estrategia para proyectarse al futuro. Ese es el premio mayor, independiente de si hay primaria o no.
Con razón José Antonio Kast dice que no hay riesgo en que todos vayan a primera vuelta, descartando el llamado unitario de Matei, que sigue sin respuesta hasta ahora. Mientras Carolina Tohá o algún nombre del oficialismo no repunte con fuerza en las encuestas, eso se va a mantener.
La pregunta es qué tanto está dispuesta Evelyn Matei a seguir esa música más radical de las propuestas, que sabemos obliga a ir duplicando cada cierto tiempo la apuesta de la oferta.
Mientras unos hablan de zanjas en la frontera, otros de campo minado. Mientras unos proyectan cárceles en el desierto, otros, como Franco Parisi, hablan de cárceles en barcos en alta mar o, sencillamente, de pena de muerte.
En un escenario público donde la emocionalidad manda, la tentación de seguir ese juego es muy alta.
Sobre todo si la ventaja de Matthei se va cortando. Hoy día, Kast y Kaiser en conjunto suman más preferencias en las encuestas que la candidata de Chile Vamos, según la última Cadem.
Pero ¿hay más escenarios? ¿Qué pasaría, por ejemplo, si el libertario decide ir a una elección senatorial, despejando el camino para el republicano? ¿Matei tendrá que decidir entonces si entra a ese juego para aprovechar el malestar que abunda en los votantes de derecha o bien si presiona para ir al centro? En todo caso, Demócratas, que aún ni siquiera aparece en las encuestas presidenciales, ha sido tajante en negarse a una alianza con Kaiser o Kast.
Es una decisión vital, no solo para llegar a La Moneda, sino para ver cuál es la derecha que va a predominar en el futuro.
El Gobierno chileno hará entrega de los antecedentes recabados a la fecha respecto al secuestro y homicidio del exmilitar venezolano, de manera que sea sumada a las indagatorias que lleva el persecutor de la Corte.
