Daniel Matamala y el Pacto de Bogotá: “Estar ahí, en las buenas y en las malas, es una señal importante de nuestro compromiso con el camino diplomático”
Por Daniel Matamala
26.09.2018 / 22:18
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Vuelve a surgir el debate a días del fallo en La Haya por la demanda boliviana y frente a la búsqueda de vías legales para responder a la tragedia política en Venezuela.
Chile y otros 5 países americanos denunciaron al régimen de Maduro ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad.
Es probablemente el hito más potente en la condena internacional a la dictadura en Venezuela. Lejos del golpismo que irresponsablemente alienta el presidente Trump, Chile se pone del lado de las naciones que buscan vías legales para responder a la tragedia política y humanitaria desencadenada por Maduro.
Una iniciativa que nos hace reflexionar sobre la importancia de estar dentro de esa comunidad internacional y poder usar sus herramientas, justo cuando se discute la posibilidad de salirse del Pacto de Bogotá.
Son dos tribunales distintos, ambos en La Haya. La Corte Penal ante la que se denuncia a Venezuela; y la Corte de Justicia, en que nos demanda Bolivia y a la cual concede jurisdicción ese Pacto de Bogotá. Pero ambas forman parte del mismo concepto: una comunidad de naciones que se obliga a resolver por la vía legal y de manera pacífica sus diferencias.
Estar ahí, en las buenas y en las malas, cuando nos conviene y cuando no, es por lo tanto una señal importante de nuestro compromiso con el camino legal y diplomático, ese en que un país pequeño como Chile puede colaborar con otros para hacer valer sus principios y sus intereses, en temas tan urgentes como la tragedia venezolana.