En conversación con CNN Chile, el parlamentario señaló que "se está tratando de utilizar esta situación por quienes están interesados en removerla y que creen que el progreso es a costa de cualquier cosa".
El diputado Jaime Araya (IND-PPD) salió en defensa de la ministra Maisa Rojas a propósito de la polémica que suscitó la reunión en casa del exalcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, en la que participó junto a empresarios de la industria de la salmonicultura.
En conversación con CNN Chile, el parlamentario sostuvo que la secretaria de Estado es una persona “honesta” que tiene una “gran vocación y compromiso con el medioambiente”. En esta línea, afirmó que “hay gente interesada en sacarla de la cartera“.
“Así como la acusaban que no es dialogante, que no habla y que estaba prácticamente en contra el progreso, hoy día viene a contrapelo que, cuando ella se abre una conversación, salen a decir que en realidad esto es casi lo peor del mundo”, añadió.
De acuerdo con el diputado, hay personas “muy interesadas -y yo creo que detrás de esto hay grandes sectores de la economía nacional- en remover a la ministra de su puesto“. “Hay varios que están en esta verdadera operación política por desestabilizarla hace un rato largo”.
Finalmente, realizó un llamado a “no demonizar” el diálogo entre las autoridades y el sector privado, ya que así el sector “no va a avanzar, no se va a desarrollar”. Sin embargo, fue categórico al decir que estos diálogos deben ser “muy transparentes, estar en el conocimiento de la ciudadanía y con un estándar que sea distinto”.
“Es una científica de talla mundial que quizás no tiene las habilidades políticas para estar desarrollando este cargo de la forma en que lo ha hecho y debiera tener un equipo más fuerte, pero es un lujo de ministra y aquí se está tratando de utilizar esta situación por quienes están interesados en removerla y que creen que el progreso es a costa de cualquier cosa”, cerró.
“Actué de buena fe”
La ministra del Medio Ambiente fue consultada sobre si sabía que Zalaquett era lobista cuando fue a su casa para el encuentro con empresarios. “Yo la verdad es que no lo tenía claro”, dijo, y afirmó que asistió “de buena fe“.
“Yo recibí una invitación en un contexto para tender puentes, para conversar, para que uno se conociera con gente que yo normalmente tengo poca relación. Él mismo me invitó”, detalló.
En ese sentido, contextualizó recordando que en 2023 se aprobó el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y “en la última etapa de esa tramitación, nosotros, en la discusión de la mixta, propusimos una indicación que era para que no existieran concesiones de la acuicultura en áreas protegidas”.
“Esto generó un montón de ruido y la cosa duró su buen tiempo. Entonces, yo diría que, en general, ha habido durante el año pasado, en particular, una crítica a de que el Ministerio del Medio Ambiente es poco dialogante, que es intransigente. En este caso de la salmonicultura en particular, fue bastante crítico”, agregó.
En ese contexto, continuó Rojas, “una recibe una invitación a conversar, a tener una conversación social sobre cuál es la postura del Gobierno sobre la salmonicultura y me pareció que era una buena instancia para romper esos mitos y tener un acercamiento con un mundo que no es tan cercano a mí por razones personales, porque vengo de la academia.
De este modo, la ministra reiteró haber actuado “de buena fe”, ante la situación, “con un objetivo que me parece que era y sigue siendo importante para el trabajo que nosotros hacemos como ministros de un gobierno, y prefiero quedarme con pensar en la parte de buena fe de cómo yo hago mi trabajo y cómo lo hago bien”.