El especialista Heriberto García explicó los parámetros que se utilizaron para aprobar la vacuna producida por el instituto ruso Gamaleya. Además señaló que sería útil en caso de que el Minsal determine una tercera dosis para el proceso de inmunización.
Durante esta jornada, el Instituto de Salud Publica autorizó el uso de emergencia de la vacuna rusa Sputnik V para mayores de 18 años y sin límite de edad máxima, sumando así la sexta vacuna disponible en Chile para agilizar el proceso de inmunización masiva.
Así lo confirmó el director de la entidad estatal, Heriberto García, quién señaló que Sputnik V no está dirigida a ningún público en específico y que ya está autorizada para que el Ministerio de Salud disponga su incorporación en el programa de vacunación como estime necesario.
En ese sentido, el director del ISP señaló que la autorización se dio bajo parámetros más exigentes que otras como la Pfizer, debido al contexto de urgencia que hubo en diciembre de 2020: “hoy, con 6 vacunas, obviamente la evaluación es mucho más estricta en ciertas materias y es por eso que en el fondo se van revisando algunos detalles que tienen que ver con el uso de la vacuna ya en población normal”.
La determinación se la institución pública se generó con 5 votos a favor, 2 abstenciones y un rechazo respecto a la eficacia de la vacuna rusa. Frente a esto, García explicó que la decisión no fue unánime principalmente porque aún no se ha determinado el laboratorio que producirá las vacunas que llegarán a Chile, y porque los estudios clínicos que fueron evaluados no son los más recientes, por lo que no se ha confirmado precisamente el periodo de inmunidad.
Lee también: OMS teme que se alcancen los 200 millones de contagios globales en agosto
Frente a esto, el director del ISP explicó que el periodo de inmunidad de Sputnik V: “lo más probable es que se produzca por 6 meses o más, de acuerdo a lo que sabemos del resto de las vacunas, no tendría que ser tan distinto. Sin embargo, eso no está demostrado en los estudios clínicos y es lo que pedimos que nos demostraran por último con los estudios de campo del uso de la vacuna, en los más de los 70 países donde se está ocupando”.
García también aclaró la forma en que esta inmunidad se reduce, explicando que la inoculación con una segunda y eventual tercera dosis, responde a un método de reforzamiento de la inmunidad ante el COVD-19: “en ningún caso quiere decir que esto sea necesario porque el sistema inmune esté totalmente debilitado. Hay que recordar que también existe la inmunidad celular, que es la queda alojada en las células”.
En esa línea, el director de la entidad de salud especificó que tanto Sputnik v, como el resto de las vacunas aprobadas pueden ser utilizadas para una tercera dosis, ya sea mixta o lineal, como en el caso de Sinovac. En todos los casos, serviría para mejorar la respuesta inmunológica en las personas.
Lee también: Crisis sanitaria: Estados Unidos extiende restricciones de viaje con Canadá y México
Respecto a al inoculación en menores de 12 años, el especialista señaló que es importante ir evaluando el curso de la pandemia, considerando que ya hay más de un 70% de la población objetivo vacunada. Además, García especificó que ese análisis también aborda las condiciones de salud general de los niños en Chile, por lo que es necesario seguir estudiando los efectos de las vacunas aprobadas para autorizar su uso en ese grupo.
Finalmente, el director del ISP entregó sus impresiones respecto a la variante Delta: “el problema que tiene para nosotros, es que es una variante que logra que el virus se replique con mucha facilidad“, por lo que para disminuir las posibilidades de un aumento en la carga viral, es que se está evaluando la necesidad de incorporar una tercera dosis en la población, para así reforzar la inmunidad y detener la propagación de la variante.