“Esta discusión es extraña”: Alfredo Joignant cuestiona debate legislativo sobre voto obligatorio y sus sanciones

Por Alfredo Joignant

22.07.2024 / 00:38

El panelista de Tolerancia Cero uso su minuto de confianza para cuestionar "¿por qué será que entregar el derecho a voto, con o sin sanción, a los extranjeros residentes para todo tipo de elecciones es un derecho excéntrico?".


Desde hace un par de semanas, la política chilena se desgarra en torno al voto obligatorio y sus sanciones, como si los chilenos entendiesen este debate de élite y de nicho.

Esta discusión es extraña en al menos dos niveles. En primer lugar, por la manera en cómo se gatilla.

Es a propósito de la solicitud de Servel de realizar las próximas elecciones locales en dos días que, de modo intempestivo, el Gobierno intervino en el debate legislativo en un punto especialmente neurálgico: el de las multas asociadas al voto obligatorio, dependiendo de si se era chileno o extranjero con avecindamiento de cinco años en Chile.

Esto, que puede sonar muy técnico y legalista (es lo que se desprende de la distinción entre “ciudadanos” y “electores”, que el ministro Álvaro Elizalde vino a recordar), se traduce en un segundo tipo de rareza: el componente normativo que se encuentra contenido en esta discusión legislativa.

Es este segundo aspecto (mucho más profundo que la discusión por las multas, que se puede resolver rápidamente fijando algún tipo de guarismo razonable), el que ha sido ocultado por el imperio del cálculo que domina la totalidad del comportamiento estratégico de los parlamentarios.

Tal como lo recuerda el colega David Altman, Chile es uno de los pocos países en el mundo que le conceden el derecho a voto a los extranjeros residentes en todos los niveles de elección. En efecto, es tan solo en Uruguay, Nueva Zelanda, Ecuador, Malawi y Chile que los extranjeros (y no solo los ciudadanos) pueden sufragar para elecciones presidenciales y parlamentarias, contradiciendo la norma comparada de entregar el derecho a voto a los extranjeros residentes (no todos los países lo hacen) solo para elecciones locales.

De materializarse la postura del Gobierno, según la cual la obligatoriedad del voto vía multas es solo para los ciudadanos chilenos, la votación de los senadores opositores es sin salida. Si se vota favorablemente, solo los chilenos deberán votar y si se vota en contra, se desvanece la obligatoriedad del voto por el solo hecho de que no habría multa.

¿Por qué será que entregar el derecho a voto, con o sin sanción, a los extranjeros residentes para todo tipo de elecciones es un derecho excéntrico?