Eduardo Sepúlveda reitera al Gobierno la urgencia de un nombramiento en Contraloría antes de las elecciones

Por Eduardo Sepúlveda

07.07.2024 / 23:34

"El 'no más excusas' debería operar también para la Contraloría. Para ir sacando la pega pendiente y despejar las incertidumbres que sólo paralizan al país", dijo el panelista de Tolerancia Cero durante su minuto de confianza en el programa de este domingo.


“No más excusas”, pidió el Gobierno esta semana. Porque La Moneda busca que se vote cuanto antes la reforma previsional, para evitar que esa discusión coincida con el período electoral, que comienza el próximo día 27, cuando se inscriban las candidaturas a gobernadores, consejeros regionales, alcaldes y concejales.

Es buena idea ir resolviendo temas pendientes para eliminar la incertidumbre. Es lo que pasa también con la famosa “permisología”, que bloquea iniciativas durante años. Las autoridades deben zanjar los temas; aprobar o rechazar, decir sí o no, subir el pulgar o bajarlo… votar.

Algunos van a ganar y otros van a perder. Pero eso permitirá que los vencedores y los derrotados tomen sus decisiones.

El “no más excusas” vale para varios temas en Chile. Algunos urgentes. Un ejemplo concreto: la Contraloría General de la República.

El próximo 17 de julio se cumplen siete meses desde que finalizó el período del último contralor, Jorge Bermúdez. Como vimos, diez días después, el 27, comienza el nuevo proceso electoral. Es muy importante que ese período tenga un contralor o una contralora ratificada.

Primero, porque, en las elecciones, la Contraloría juega un rol clave de vigilancia y, segundo, porque no sería deseable que criterios políticos o electorales contaminen el proceso de nominación.

La contralora subrogante, Dorothy Pérez, lleva 203 días en el cargo, y pese a que parece haber un clima favorable a su ratificación, dada su larga experiencia en la institución y su desempeño no cuestionado, el Presidente Boric no ha enviado su nombre al Senado.

Es cierto que a la Presidenta Bachelet le tomó 265 días nombrar al contralor Ramiro Mendoza, y 251 días a Jorge Bermúdez, pero en cada caso, el primer envío de su elegido tomó 90 y 151 días, respectivamente.

El “no más excusas” debería operar también para la Contraloría. Para ir sacando la pega pendiente y despejar las incertidumbres que sólo paralizan al país.