En conversación con CNN Chile, la vicepresidenta de Sochimi explicó que el país se encuentra en una situación donde los pacientes que están en UCI por coronavirus "son un número muy escaso". Sin embargo, advirtió que con la variante Ómicron "sí se ha visto que mantiene algunas características de agresividad y compromiso de COVID-19".
Este martes, el Ministerio de Salud (Minsal) reportó una positividad de 11,44% a nivel nacional, la cifra más alta desde abril de 2021. Además, se informaron más de 7 mil contagios en las últimas 24 horas.
En conversación con CNN Chile, la vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), Cecilia Luengo, se refirió al aumento sostenido de casos que ha experimentado el país, los que algunos expertos proyectan que podrían seguir aumentando los próximos días.
Al ser consultada sobre la repercusión del alza de casos en el sistema de salud, la doctora afirmó que “sí ha habido repercusión, pero bastante menor de lo que fueron las olas anteriores. En esas oportunidades al parecer las variantes eran más letales y producían casos más graves o bien aún no teníamos tanto efecto de las vacunas”.
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En ese sentido, expuso que aunque las cifras se han acercado a lo que fue el peak de la segunda ola, “nos encontramos en una situación donde los pacientes que están en cuidados intensivos o intermedios por COVID-19 son un número muy escaso, así como también los pacientes que han fallecido por coronavirus constituyen un número muy bajo”.
Sobre la variante Ómicron en particular, la Dra. Luengo afirmó que “a diferencia de las cepas anteriores que eran muy agresivas en términos de ataque al pulmón y la disminución severa de la oxigenación (…) lo que estamos viendo es que ataca con menos fuerza al pulmón, generando una insuficiencia respiratoria más breve y por menos tiempo”.
“Tiene síntomas que se asemejan más a un resfrío común o a una influenza respecto de las variantes anteriores”, añadió.
La especialista también explicó que si bien la mayor parte de los contagios de Ómicron son leves, “a medida que aumenta la positividad, de todas maneras aumenta la cantidad de personas que pueden hacer un cuadro grave, sobre todo si tenemos en cuenta que hay personas que aún no se vacunan o tienen sus dosis de refuerzo atrasadas”.
En esa línea, manifestó que aunque la nueva variante puede generar una enfermedad menos grave, “sí se ha visto que mantiene algunas características de agresividad y compromiso de COVID-19, como la afectación a otros sistemas, el desarrollo de diabetes tipo uno y también causa síntomas crónicos que también son bastante invalidantes para quien los sufren”.
La tarde del lunes, las autoridades del Minsal realizaron un nuevo balance sobre el avance de la pandemia en Chile, donde anunciaron una adaptación de la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento (TTA).
Para la vicepresidenta de Sochimi se trató de “una apuesta” de las autoridades sanitarias. “Se está apostando a que como esta variante produce casos más leves, no sería necesario aislar a los que llamamos contactos estrechos para no aumentar en demasía la cantidad de gente con licencias médicas y el ausentismo laboral, sino solamente tener en aislamiento a los que son casos sintomáticos”, concluyó.
Las autoridades advierten que el número de fallecidos podría aumentar, dado que aún hay muchas personas desaparecidas y las condiciones complicadas para la búsqueda.
