El convencional manifestó en CNN Chile que su preocupación es que la eventual nueva Constitución se convierta en un documento “lleno de sueños que no son realizables”, donde se le otorgue al Estado “un poder inmenso”.
El convencional constituyente Bernardo Fontaine manifestó que existe el gran riesgo de que la Convención Constitucional “se convierta en un nuevo Transantiago”.
En entrevista con Noticias Express de CNN Chile, el independiente en cupo de Renovación Nacional (RN) anunció que al interior del órgano redactor propondrá la creación de “un derecho nuevo social, el derecho a la seguridad ciudadana, que permita a las víctimas poder pedir sanciones a las autoridades que no brinden seguridad”.
“Creo que es fundamental que la Convención se juegue por la paz, se juegue contra la violencia y no siga amparando la violencia. Creo que hemos avanzado, pero tenemos muchos riesgos en este proceso y ese riesgo me tiene preocupado”, agregó.
Al de ser consultado por cuáles son los riesgos a los que hace mención, Fontaine respondió: “primero, creo que hay un exceso de derechos, una idea de una Constitución que pueda ser una lista del Viejo Pascuero”.
“Segundo, este continuo coqueteo con la violencia y esto de justificar o considerar que la Convención y la nueva Constitución es hija de la violencia. Yo creo que la violencia política hay que desterrarla de la sociedad chilena porque no es parte de la democracia”, continuó.
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Fontaine también expresó que, a su juicio, “el gran riesgo al final que enfrentamos en la Convención, es que la Convención se convierta en un nuevo Transantiago, en el sentido de que se establezca una Constitución llena de derechos, llena de sueños que no son realizables y entonces sea una nueva promesa política fallida a la ciudadanía”.
“El otro riesgo que llevaría también a un Transantiago es que se le otorga al Estado un poder inmenso, cuando ¿qué es lo que es una Constitución? Una Constitución son las normas para entregarle más poder a las personas y ponerle más límites y más obligaciones a los políticos, que son los que administran el Estado”, añadió.
De este modo, el convencional expresó que “si no hacemos cambios -porque necesitamos cambios- en libertad vamos a terminar con un país más empobrecido, con menos derechos sociales, con menos oportunidades, menos dignidad y menos justicia”.
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