El ex fiscal cuestionó las decisiones que, a su juicio, pueden haber sido apresuradas por parte del Ministerio Público tras el hallazgo del cadáver. Además, dijo que espera que a la institución "lleguen personas con nuevas fuerzas".
Luego que el Juzgado de Garantía de Arauco descartara decretar prisión preventiva para Jorge Escobar, tío abuelo de Tomás Bravo y único imputado en el caso, los cuestionamientos se centraron en el fiscal José Ortiz, ya que la jueza Perla Roa afirmó que no es posible acreditar la tesis del homicidio calificado planteada por el Ministerio Público.
El ex fiscal Carlos Gajardo cree que las presiones por tratarse de un caso tan mediático pueden haber llevado llevar a la Fiscalía a apresurarse con algunas diligencias, como la orden de detención contra Escobar emanada apenas fue encontrado el cadáver del menor, el viernes pasado, sin que se hubiera hecho aún la autopsia.
En entrevista con CHV Noticias y CNN Chile, el abogado explicó que “este es un caso complejo y además el hecho de que haya tenido tanta atención pública evidentemente también, de alguna manera, estresa el funcionamiento de las instituciones, de la Fiscalía y de las policías”.
Gajardo cree que es difícil que la Corte de Apelaciones revoque la decisión de la jueza, ya que los antecedentes seguirán siendo los mismos.
Lee también: Abuela materna de Tomás tras rechazo de prisión preventiva: “No tiene porqué estar pagando algo que no hizo”
En su calidad de ex fiscal, el abogado detalló que en este tipo de casos “hay una presión que tiene que ver con el medio. El medio exige tener respuestas ante un caso tan dramático de la posible intervención de terceros en la muerte de un niño de 3 años, por lo tanto, a medida que van pasando los días y no hay respuesta, esa presión se va incrementando”.
La exposición de detalles y hallazgos importantes a través de los medios y matinales, dijo, “estresa a las instituciones para obtener resultados positivos, especialmente a las fiscalías y a las policías. Eso es parte de lo que ocurre en todo tipo de causas de este tipo, que concitan la atención de la ciudadanía, y creo que la Fiscalía tiene que tener la fortaleza para poder resistirlas y hacer un trabajo profesional”.
La responsabilidad de este tipo de comportamientos, aseguró Gajardo, vendría desde el mismo fiscal nacional, Jorge Abbott: “lamentablemente, no es una novedad, en los últimos tiempos ha existido un cierto deterioro institucional y este deterioro viene, sin duda, desde la cabeza de la institución“.
Por eso, espera que en las próximas elecciones sea elegido un nuevo fiscal nacional y que “lleguen personas con nuevas fuerzas que puedan reencauzar la institución para cumplir el importante rol que tiene”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
