El historiador e investigador mapuche analizó los hechos de violencia ocurridos en la región. "Detrás de esto, se esconde la vieja tensión fraguada por la intelectualidad chilena durante el siglo XIX, entre civilización y barbarie", dijo en CNN Chile.
Las tensiones en La Araucanía se han reavivado, los sucesos de los últimos días dan cuenta de ello. La lucha del pueblo mapuche es un tema complejo que merece un abordaje profundo.
Para analizar lo que ha ocurrido en esa región y dar una mirada más amplia, Fresia Soltof conversó con el historiador e investigador mapuche Claudio Alvarado Lincopi.
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“Primero, necesariamente, hay que hablar de historia. La coyuntura vivida el fin de semana tiene que ver con un fenómeno de amplia resonancia y profundidad en la historia de Chile que tiene que ver con el racismo en el país“, apuntó el historiador.
Repasó los orígenes del conflicto en La Araucanía y recordó que, a diferencia de otras regiones que tienen 400 años o más, esta es más joven, pues fue fundada hace menos de 150 años.
“La ciudades al interior de Hualmapu, se instalaron mediante un proceso de colonización en la segunda mitad del siglo XIX, que la historiografía oficial ha mal llamado pacificación de La Araucanía. Este proceso se gesta de manera colonial y se legitima históricamente sobre la base del racismo“, aseguró.
A su juicio, los hechos de violencia registrados el pasado fin de semana tienen explicación en ese origen que calificó como colonial. “Detrás de esto, se esconde la vieja tensión fraguada por la intelectualidad chilena durante el siglo XIX, entre civilización y barbarie“, dijo.
Además, destacó el movimiento mapuche como uno que ha estado siempre combatiendo para dignificar a su pueblo. “El movimiento mapuche estuvo siempre presente en la batalla política y cultural con la finalidad de luchar contra el racismo“, señaló.
El investigador mapuche indicó que es necesario un diálogo y atender las demandas que hace el pueblo originario. “Esto se desarrolla en un contexto de huelga de hambre por más de 90 días de los presos político mapuche. Es urgente establecer el diálogo“, agregó.
“Veo dos caminos, por un lado uno coyuntural, que las autoridades del país se reúnan y dialoguen con la vocería de los presos políticos en huelga de hambre. Por otro lado, se abre una posibilidad de discusión mucho más profunda, que no recae únicamente en las autoridades, sino que cae en la sociedad chilena completa“, apuntó.
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En este sentido, se refirió al proceso constituyente que podría iniciar tras el plebiscito de octubre. “Existe la posibilidad de refundar la relación entre el Estado chileno, la sociedad chilena y el pueblo mapuche. La discusión constituyente tiene que abrazar esa posibilidad”, manifestó.
Finalmente, Alvarado Lincopi considera que hay que hacerse preguntas sobre los que significa Chile y el pueblo mapuche.”Esto implica reconocer la existencia de un territorio mapuche y al mismo tiempo reconocer derechos colectivos como pueblo“, cerró.