Junto a Tomás Echiburú, el concejal busca renombrar la Plaza Baquedano y mover el monumento. Destaca que el espacio "ya tiene su propio significado" y que los aspectos simbólicos son tan importantes como los aspectos formales.
Este martes los concejales de Providencia Jaime Parada y Tomás Echiburú se reunieron con la alcaldesa Evelyn Matthei para presentarle una propuesta con la que buscan renombrar la Plaza Baquedano para que pase a llamarse “Plaza de la Dignidad”.
En entrevista con Marca Registrada en CNN Chile, Parada explicó que la idea surgió de vecinos del sector de Santiago y Providencia cercanos a la plaza, lugar que se ha convertido en el principal punto de reunión para las manifestaciones que se realizan en Chile durante el estallido social. Los vecinos hicieron un lienzo en el que se leía “Plaza de la Dignidad”, denominación que ahora es ampliamente usada por los manifestantes.
“Este cartel cuajó en el imaginario de las personas y al cuajar lo que sucedió es que se transformó en un símbolo”, dijo el concejal e historiador, para quien “son tan importantes los aspectos formales -lo que hay que hacer para mejorar Chile-, como los aspectos simbólicos”.
Parada destacó que “los espacios y las tradiciones son lo que las sociedades quieran en un determinado momento”. En la misma línea, argumentó que “este es un espacio que ya tiene su propio significado y por el contrario, la figura de Baquedano, que sólo lo queremos mover un poco, ya está vacía de sentido”.
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“Si usted le pregunta a una persona promedio en la calle quién es ese señor de la estatua, difícilmente lo podrán identificar como Baquedano, pero si lo llegan a identificar como Baquedano, no van a saber que fue el que ocupó Lima y el que tuvo un rol bastante indeseable en la ocupación de La Araucanía“, señaló.
El concejal sostuvo que no quieren desmonumentar la estatua de Manuel Baquedano, sino sólo desplazarla hacia alguno de los parques colindantes, para lo cual se necesita la aprobación del Consejo de Monumentos Nacionales.
En lo que entonces pasaría a llamarse “Plaza de la Dignidad”, buscan construir un ágora o plaza pública “que permita recibir manifestaciones de esta naturaleza, considerando que ya espontáneamente es la que recibe estos espacios, pero que no está preparada para eso”.
Ahora los concejales se encuentran a la espera de recibir la opinión de la alcaldesa, quien podría decidir someterlo a votación en el concejo o llamar a una consulta ciudadana.
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