A mediados de julio, la capital vivió una ola de homicidios que elevó la preocupación ciudadana. El Gobierno anunció una serie de acciones al respecto, como implementar la ECOH 2.0. En entrevista con CNN Chile, el fiscal y hombre símbolo de la persecución criminal aborda los desafíos para enfrentar la situación, la evolución de la criminalidad y la pregunta estrella: ¿aporta el uso de Fuerzas Armadas?
El fin de semana del 12 de julio marcó un punto de inflexión en la Región Metropolitana. Desde esa noche, hasta los próximos cinco días, se registraron 18 homicidios en la capital. De ellos, los casos más impactantes fueron los asesinatos por impacto de bala de cuatro menores de edad en Quilicura.
El hecho causó indignación y preocupación en la opinión pública y el mundo político. El Gobierno anunció una serie de acciones para enfrentar la crisis de seguridad que se está agudizando en la capital. Entre ellas, el reordenamiento de las policías, la implementación de una fuerza de tarea conjunta y la segunda etapa del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del Ministerio Público.
Reunión de seguridad / JULIO, 2024 / AGENCIA UNO
“El Tren de Aragua clásico ha variado”
Desde la entrada en vigor del ECOH, se han realizado distintas investigaciones y persecuciones penales. Incluso, en julio pasado, la Fiscalía consiguió la primera condena en Valparaíso por un hecho de este tipo.
No obstante, la Región Metropolitana es la zona que concentra la mayor cantidad de criminalidad en el país, en donde también han ocurrido en mayor medida, situaciones relacionadas con el crimen organizado. De hecho, el mes pasado, desde el Gobierno, a través de la ministra Carolina Tohá (Interior) y el mismo presidente Gabriel Boric, confirmaron que las acciones para enfrentar la crisis de seguridad no han tenido los resultados esperados en la capital.
Héctor Barros, fiscal regional coordinador del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), conversa con CNN Chile acerca de la persecución criminal, los desafíos para enfrentar la situación, al igual que la evolución de la criminalidad y responde la gran duda: ¿aporta el uso de Fuerzas Armadas para enfrentar estos hechos?
Fiscal Héctor Barros / FOTO: JUAN ANDRÉS GALAZ / CNN CHILE
El Tren de Aragua es una organización criminal de origen venezolano que actúa en distintos países de la región: desde Estados Unidos hasta Chile. Su llegada al territorio estuvo marcada por crímenes violentos que rara vez ocurrían en el país, como secuestros y brutales homicidios.
Fue así como esta banda se convirtió en preocupación absoluta por parte de la ciudadanía, y levantó alarmas en las instituciones de persecución penal.
Y ha habido buenos frutos, según Barros. En poco más de nueve meses de trabajo, las ECOH han conseguido neutralizar al Tren de Aragua. Sin embargo, también advierte que la situación en ocasiones es cíclica, por lo que se requiere de mayor impacto: “Si logramos llegar al corazón o al núcleo de la estructura criminal, claramente se va a ver afectada por mucho más tiempo”.
No obstante, también explica que la situación no es fácil, ya que “las organizaciones criminales tienen como un costo asumido el que van a ser golpeadas en distintas ocasiones, que muchos de los miembros van a ser detenidos, van a morir incluso, otros van a huir hacia otros lugares y que van a tener que estar constantemente rellenando algunos cupos, para eso opera incluso hasta un sistema de ascenso interno”.
Pese a ello, el persecutor se mantiene esperanzado en el combate contra la criminalidad organizada. “Hemos visto un cambio en que el Tren de Aragua clásico que teníamos al inicio de la aparición de estos fenómenos en Chile. Ahora son organizaciones que están asociadas con ese antiguo Tren de Aragua y empiezan a surgir estas organizaciones nuevas que también tributan al Tren de Aragua, pero que son, tal vez, un poco más improvisadas de lo que era el Tren de Aragua clásico”, sostuvo.
—¿Y eso por qué ocurre?
—Eso ocurre porque los líderes de la organización se empiezan a situar fuera del territorio nacional, de donde empiezan a enviar las instrucciones. Ocurre porque han ido siendo detenidos muchos de estos integrantes del Tren de Aragua y están actualmente en el sistema carcelario. Y también ha ocurrido que ha habido una migración hacia países extranjeros, como por ejemplo Estados Unidos. Miami se ha transformado en un lugar en que muchos de nuestros blancos también han ido, o como víctimas de secuestro, han ido a instalarse allá.
—¿Tiene que ver más con cómo se ha ido desflojando el Tren de Aragua, que el hecho de que esté entrando en organizaciones locales?
—Lo que pasa es que, con las organizaciones locales o nacionales, nosotros todavía estamos expectantes a ver cómo va a ser el encuentro de estos dos mundos de la criminalidad transnacional organizada versus la nacional. Y hasta el momento no hemos tenido ningún enfrentamiento básicamente entre esas estructuras, porque los mercados ilegales que ocupan son distintos.
Bajo ese punto, Héctor Barros explica que la criminalidad organizada nacional está vinculada a bandas de narcotraficantes que operan en el mercado ilegal de la venta de cocaína, cocaína base y marihuana, principalmente; mientras que las organizaciones transnacionales, “que son concretamente venezolanas y colombianas principalmente, ellos operan en el mercado ilegal de la ketamina y el tusi. Entonces, no han tenido que competir prácticamente por ese mercado”, indica.
—Ahora, lo que vaya a pasar en el futuro, es decir, el Tren de Aragua empieza a controlar los mercados clásicos de drogas como la marihuana, la cocaína base o el clorhidrato de cocaína, claramente van a haber algunos enfrentamientos iniciales o en su defecto lo que puede hacer también la criminalidad organizacional nacional es derechamente ser proveída de droga por estas organizaciones transnacionales. En el fondo, la logística la pondrían las transnacionales, les traen la droga y la distribuyen acá y eso implica que también las organizaciones nacionales dejan de asumir ciertos riesgos que es el contacto internacional, el trasladado a la droga hasta acá con la eventualidad que esa droga sea incautada por la policía.
Héctor Barros Vásquez / FOTO: JUAN ANDRÉS GALAZ / CNN CHILE
¿Aportan las FF.AA. en el combate contra el crimen organizado?
Cuando estaba en boca la ola de homicidios de julio pasado, personeros políticos de diversos sectores, y organizaciones de la sociedad civil, manifestaron la necesidad -en distintas medidas- de declarar estado de excepción constitucional en la Región Metropolitana y utilizar a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el crimen organizado.
Esto fue descartado por el Gobierno, reforzando la idea de perfeccionar las facultades del personal policial, por medio de las Reglas del uso de la fuerza (RUF), entre otros proyectos de seguridad.
—Si la pregunta concreta es si un estado de excepción con Fuerzas Armadas va a eliminar el fenómeno criminal, mi respuesta es: eso tiene que ver con el ámbito de la prevención en la comisión delito.
Héctor Barros comenta a CNN Chile que, como Ministerio Público, actúan una vez que se produce el hecho criminal. “Sin embargo, lo que nosotros hemos planteado con fuerza es que también desde el punto de vista de la persecución penal eficiente, el levantamiento de información eficiente y compartida con los organismos competentes, nos pueden llevar a tener también un efecto muy importante en la prevención. Vale decir, por la persecución también podemos llegar a hacer finalmente prevención”, indica.
“Pero cuando usted me habla de la instalación del Ejército o de las Fuerza Armadas tratando de combatir el crimen organizado, yo lo veo más que nada previniendo en la comisión de delitos y tratando de llevar más tranquilidad a la ciudadanía, que se sientan un poco más seguros”, continúa.
—Pero créanme que las organizaciones criminales van a tener un costo mayor, pero van a seguir operando. Viven de esto, viven de cometer delitos, viven de ocupar mercados ilegales que les generan mucha riqueza. Y por eso es que están instalados acá. Si no fuera rentable, se habrían ido o si no fuera rentable, no habrían ingresado nunca a nuestro país.
Fiscal Héctor Barros Vásquez / FOTO: JUAN ANDRÉS GALAZ / CNN CHILE
Pero ¿qué es la ECOH y para qué sirve?
El Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) es una iniciativa desarrollada por el Ministerio Público que aborda la persecución penal de delitos de homicidio, secuestro y todos los que estén relacionados en contexto de crimen organizado.
La iniciativa fue desarrolla entre la Fiscalía Nacional y el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, a raíz de la ola de crímenes que se registraron principalmente en la capital en 2023. El proyecto entró en vigor el pasado 13 de noviembre.
En concreto, los equipos buscan fortalecer los procesos de obtención de información y levantamiento de antecedentes relevantes desde la notificación del hecho por medio de un trabajo de equipos multidisciplinarios.
Los ECOH están implementados en 10 regiones del país que tiene una alta frecuencia o tasa de homicidios: Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule y Biobío.
La ECOH 2.0
Sin querer entrar en detalles, el fiscal Héctor Barros menciona a CNN Chile que la segunda etapa del ECOH tendría relación con investigaciones de los denominados “delitos violentos”.
—La nueva etapa está planificada, de acuerdo al conocimiento que tengo yo, para el año 2025. Con ese presupuesto, y tiene que ver con una especie de ECOH 2.0, pero con un objetivo que es distinto al que tenemos actualmente, que es secuestro con homicidio en contexto de crimen organizado, y de lo que estaríamos hablando en este caso son de tres líneas distintas , ero una de ellas deberían ser los delitos violentos. Es decir, el robo con homicidio, el robo violento, etcétera.
Este proyecto está siendo trabajado por el fiscal nacional, Ángel Valencia, y el Ejecutivo.
Al respecto, la ministra Carolina Tohá comentó el pasado 17 de julio: “Necesitamos reforzarlos, ampliar su espectro y su capacidad. Para eso hay recursos adicionales que se van a establecer y eso nos va a permitir analizar y responder con mayor fortaleza y mayores recursos a delitos que hoy no están cubiertos por las unidades ECOH y especialmente a la investigación de aquellas bandas que son prolíficas en la comisión de delitos, que sabemos que tienen una circulación en la Región Metropolitana y que las capacidades que hoy tenemos no son suficientes para abordarlas”.
Carolina Tohá tras reunión de seguridad / JULIO, 2024 / AGENCIA UNO