El diputado se encuentra trabajando en un proyecto que amplíe la cobertura para la salud mental, ya que asegura que la actual iniciativa que se encuentra en el Senado "no cambiaría nada" en ese y otros aspectos, como el costo de los medicamentos.
El diputado Gabriel Boric (CS) ha puesto la salud mental como una de sus prioridades y es por eso que se encuentra trabajando junto a expertos en el desarrollo de un proyecto que recoja las garantías mínimas necesarias en una ley de estas características.
Según el parlamentario, una de las principales problemáticas en la salud mental es la “discriminación en el sistema público y privado de salud”. En entrevista con CNN Chile, explicó que “hoy día el gasto en salud mental del total del presupuesto de Salud es del orden del 2,2%, siendo que en cualquier país desarrollado este supera el 5%“.
“¿Por qué no ha aumentado la inversión en salud mental en los últimos años? Yo creo que principalmente porque la salud mental es un tema del que se habla poco y en voz baja, está tremendamente estigmatizado y porque las enfermedades vinculadas a salud mental tiene un trato diferente que las enfermedades más tradicionales, independiente del nivel de prevalencia que estas tengan”, comentó.
“En Chile se trata de manera diferente a las enfermedades que son del cuello para arriba que del cuello para abajo”, agregó el diputado.
Por eso señaló que se encuentran evaluando seguir experiencias desarrolladas en algunos países denominadas como ley de paridad, en las que “por cada peso que se invierta en la salud más tradicional, haya un equivalente de inversión en materia de salud mental”.
Finalmente, Boric recordó que “hoy día hay una ley que se está discutiendo en el Senado, pero es una ley que de aprobarse, si bien tiene una declaración de muchas buenas intenciones, no cambiaría nada la cobertura, la situación de las licencias, el costo de los medicamentos, cómo abordamos la salud mental en nuestro país. Me parece que acá hay que hacer un trabajo un poco más profundo”.
Cambio en la sociedad
Una de las soluciones a la baja cobertura de la salud mental en el sistema es, según el diputado, apuntar a “un cambio en el tipo de sociedad en que vivimos”.
“El suicidio está muy estigmatizado. Hay una suerte de sanción moral a la persona que intenta atentar contra su vida. Por cada suicidio consumado, hay cinco intentos de suicidio”, argumentó.
Sin embargo, añadió que “el suicido no es lo único, el suicidio es una expresión de todo lo que implica la salud mental en nuestro país. La salud mental es por un lado las patologías que tienen un carácter biológico, pero también otras que no están determinadas por la estructura personal de cada uno, sino que tienen que ver con el medio en que te relacionas, con la cultura del exitismo, del mérito, de la competencia por sobre la colaboración“.
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En la misma línea, se refirió al proyecto que busca rebajar la jornada laboral a 40 horas y afirmó que “tiene un vínculo con salud mental que es muy importante: cómo mejoramos la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras chilenas, cómo pasar más tiempo en familia, el legítimo derecho al ocio. Hay una ética como que hubiese que sacarse la cresta trabajando todo los días porque es la única manera de ser exitoso”.