Tras la presentación del informe anual de la Situación de los Derechos Humanos en Chile, Consuelo Contreras planteó que el debate debe tener en el centro a las personas y que para ello debería existir un debate político serio.
La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Consuelo Contreras, abordó en CNN Chile el Informe Situación de los DD.HH. que fue presentado el lunes en el Parque por la Paz Villa Grimaldi.
Contreras explicó que el informe trae temas que ya se han tratado en años anteriores, como la justicia transicional y las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura -a propósito de los 50 años del golpe de Estado-, pero se ha incluido, por ejemplo, la categoría de derechos humanos y desastres.
“Nos pareció tanto por los incendios del verano pasado como con las inundaciones que se vivieron en algunas regiones, que era importante que desde los DD.HH. miráramos esta situación”.
La directora también hizo énfasis en la importancia de destacar la violencia que se vive en la zona centro sur, entre las regiones del Biobío y Los Lagos.
Énfasis en violencia en la macrozona sur
“Aun cuando el instituto ha hecho tres informes sobre la materia, nos pareció importante incluirlo en el informe anual, con el fin de aportar a los temas de seguridad y, fundamentalmente, al derecho a la seguridad y libertad desde una perspectiva de derechos humanos”, precisó.
Contreras también detalló que analizaron situaciones de cómo la violencia ha afectado el ejercicio de algunos derechos, por ejemplo, el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes, que “se ha visto afectado en la zona”.
“Consultamos al Ministerio de Educación cuántas escuelas han sido quemadas producto de la violencia que se vive en la zona”, y respondieron diciendo que han sido 33 los colegios afectados. Sin embargo, “no tienen las razones de los incendios”, ya sea por fallas eléctricas o por violencia rural.
Soluciones desde la perspectiva de DD.HH.
Contreras indicó que el Instituto ha presentado planes para “ir resolviendo problemas en la zona centro sur”, pero que “ninguno de ellos ha dado resultado”.
“Tenemos además situaciones de estado de excepción desde hace mucho tiempo, pero no hay una evaluación. Suponemos que ha habido descenso de delitos, pero no hay una evaluación clara o concreta que nos permita decir qué funciona bien o qué funciona mal”.
En esa línea, señaló que desde la perspectiva de los DD.HH. el centro “tienen que ser las personas” y que para ello debe existir un debate político serio.
“El INDH tiene propuestas de diálogo, creemos que en esa zona hay que hacer un diálogo de alto nivel político que permita la toma de decisiones adecuada y que todos estén sentados a la mesa porque si falta un grupo, el diálogo no va a tener la validez que se requiere”, sentenció.
Finalmente, la directora afirmó que “eso es fundamental para lograr la paz en la región y separar lo que tiene que ver con violencia producto de las reivindicaciones de grupos más extremistas en materia del conflicto entre el pueblo mapuche y el Estado, de aquellas situaciones de comisión de delito por parte de bandas de crimen organizado“, y así poder “dar respuesta a los requerimientos a todos los miembros de la comunidad”.