James Jenkins, académico de la Universidad Diego Portales e investigador del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), conversó con CNN Chile sobre el descubrimiento -en el que él participó- de un extraño mundo con nubes de metal y lluvia de titanio. Al respecto, sostuvo que “este planeta que descubrimos es muy especial y muy raro en realidad, ya que existe una región en que no hay muchos planetas (…) y sus temperaturas llegan a 2.000 °C, lo que significa que la radiación de las estrellas podría destruir la atmósfera. Sin embargo, este mundo, por razones que estamos tratando de entender, todavía tiene una atmósfera”.
“Este planeta tiene una órbita de 19 horas: está muy muy cerca de su estrella, casi tocando la superficie. La radiación que recibe es súper alta. Normalmente, un planeta tan cerca, particularmente los tan grandes como Neptuno, pierden su atmósfera y se transforman en rocas”, detalló.