HRW por hacinamiento en cárceles ante COVID-19: “Estamos jugando con fuego en Chile y en el resto de la región”

Human Rights Watch (HRW) elaboró un informe con recomendaciones para los gobiernos de América Latina y el Caribe respecto a la situación carcelaria ante la pandemia del coronavirus. La organización alertó especialmente sobre el hacinamiento que se vive en la mayoría de las prisiones de la región.

En entrevista con Conexión Global de CNN Chile, el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, dijo que el nivel de sobrepoblación en las cárceles de Latinoamérica es “inaceptable” y que eso mismo “hace imposible controlar un brote de coronavirus”.

Ante condiciones insalubres como la falta de agua potable en algunos recintos, la organización presentó “propuestas concretas para urgentemente reducir, aunque sea temporalmente, mientras dure la emergencia, la población carcelaria”.

La conmutación de las penas es una de ellas: “una de las vías es dar arresto domiciliario con monitoreo electrónico  a aquellos que están procesados sin condenas. En todos los países las cifras de los procesados sin condenas son muy importantes. O a aquellos que están en una situación especial y que no han cometido delitos graves, que puedan ser rápidamente trasladados a un centro paralelo o a su casa”.

“Todas las opciones deben estar sobre la mesa. Acá no se trata de terminar con las prisiones o liberar a los prisioneros, especialmente aquellos que están cumpliendo con condenas por graves delitos. De lo que se trata es de buscar soluciones que permitan minimizar lo que podría ser una tragedia y velar por la salud de todos”, explicó.

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“Estamos jugando con fuego”

Vivanco estuvo de acuerdo con las palabras del capellán de Gendarmería, Luis Roblero, quien ha planteado que la situación en las cárceles de Chile es una bomba de tiempo y que el sistema carcelario está preparado para enfrentar motines, pero no para hacer frente a una pandemia.

“Estamos jugando con fuego, no sólo en Chile, sino también en el resto de la región”, dijo al respecto Vivanco.

“Tratándose de una tragedia que podría afectar no sólo a los reclusos, sino también a las comunidades aledañas y a la comunidad en general, es un riesgo que puede ser manejado y aún estamos a tiempo de evitar”, agregó.