En entrevista con CNN Chile, la consejera constitucional electa que alcanzó la segunda mayoría de votos en la Región Metropolitana, señaló que "todos quienes componemos este órgano debemos ir con la mejor de las voluntades de querer dialogar en favor de nuestro país".
Karen Araya (PC), consejera constitucional electa que alcanzó la segunda mayoría de votos en la Región Metropolitana, habló sobre el proceso y recalcó la importancia del diálogo: “Todos quienes componemos este órgano debemos ir con la mejor de las voluntades de querer dialogar en favor de nuestro país“.
En esta línea, sostuvo a CNN Chile que si el Partido Republicano o los distintos sectores que componen la instancia “instalan las demandas que van a ir en mejoras de la calidad de vida de los chilenos y chilenas, nosotros estamos dispuestos a dialogar“.
Por otra parte, Araya señaló que “hoy tenemos una fuerza del sector conservador que ha dicho en innumerables ocasiones (…) que ellos no tiene intención de cambiar la Constitución actual. Nosotros consideramos que esta Constitución es la que ha profundizado las desigualdades de este país, por lo que la tenemos que cambiar y nosotros vamos a luchar por aquello”.
“Aquí hay bases constitucionales que están acordadas con anterioridad y vamos a ir a defender esas bases que quieren consagran un estado social y democrático de derecho, pero, además, sentimos que hay otras necesidades y urgencias del país que requieren ser instaladas en el debate”, agregó.
La consejera electa recalcó que, “más allá de que el Partido Republicano haya dicho antes de que se iniciara este proceso constituyente que no estaban disponibles a cambiar la Constitución, aquí hay un acuerdo de todos los sectores políticos de este país, salvo ellos”.
Respecto al rol de la Comisión Experta, manifestó que espera que ellos “puedan velar porque se dé cumplimiento a estas bases constitucionales firmadas con anterioridad. Creemos que esa es la base o el piso para seguir discutiendo sobre otros temas que también son importantes para nuestro país”.
desde la cúpula comunista, acusaron a la gestión del nuevo alcalde de Santiago, Mario Desbordes de "detener y afectar" el permiso para la realización del evento que estaba programado para el 4 y 5 de enero de 2025 en el Parque O'Higgins.
