La Contraloría propuso sancionar a dos generales tras un sumario por irregularidades en el estallido social. La académica de la Usach planteó la necesidad de realizar una transformación que incluya al ministerio encargado de fiscalizar, pero advirtió que el período electoral no es el más propicio para ello.
Tras un sumario por irregularidades administrativas durante el estallido social, la Contraloría General de la República (CGR) propuso suspender a los generales Enrique Bassaletti y Mauricio Rodríguez por uno y dos meses respectivamente.
El sumario de la CGR se suma a los peritajes que confirmaron que la bala que dio muerte a Itan, de 6 años, en la comuna de Maipú, fue disparada por un funcionario de Carabineros.
En entrevista con CNN Chile, la socióloga y académica de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), Lucía Dammert, manifestó la necesidad de realizar una transformación completa al sector seguridad que no sólo incluya a Carabineros, sino también al Ministerio del Interior.
La experta argumentó que Interior “hoy día es un ministerio que tiene probablemente demasiadas tareas demasiado importantes. Por eso que una de las cosas que se le ha solicitado al Gobierno es un ministerio especializado en temas de seguridad, justamente para que no pase lo que ha pasado en el caso de Maipú”.
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Dammert destacó la importancia del informe de Contraloría en el sentido de que “pone sobre la mesa la necesidad de una respuesta institucional y ahora habrá que ver si el general director asume la sugerencia de la Contraloría, decide por otro tipo de penalidades y cómo las justifica”. Esto, adelantó, “abre un espacio interesante para acostumbrarnos a que en ningún caso en el Estado existe una institución que puede tomar decisiones por sí y ante sí, y no tener niveles de control”.
Sin embargo, la académica reconoció que “una de las cosas más complejas es que Carabineros no asume las críticas como algo positivo, sino que las asume como si fuera una cosa muy negativa de los medios de comunicación y de los expertos, entonces al final uno está como cancelado en la conversación”.
Para ir avanzando en una reforma sustancial, destacó dos puntos: primero, que “para este gobierno va a ser imposible hacer reformas sustanciales, porque ya se está terminando; y segundo, que el período electoral “es el peor período para hablar de estos temas, porque inmediatamente el populismo punitivo trata de generar la sensación a la ciudadanía que esto es fácil de resolver”.
Por eso, propuso que “haya un acuerdo político de aquellos que quieren ser presidentes en el próximo período de enfrentar esta reforma. Si no, vamos a estar cada dos semanas, cada una semana, cada dos días, empezando a tener escándalo tras escándalo y eso no va a generar más confianza en la institución policial ni en la justicia”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
