El exconvencional renunció como asesor presidencial para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, luego que organizaciones de DD.HH. lo acusaron que “justificar” el quiebre democrático de 1973. “Uno puede discrepar respecto de los énfasis, pero no puede condenar o atacar a Patricio Fernández como si fuera alguien que estuviera en las trincheras del negacionismo, de la cancelación o de lo que fuera”, dijo el premio Nacional de Humanidades.
El sociólogo y premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales de 2007, Manuel Antonio Garretón, lamentó la renuncia de Patricio Fernández a la función de asesor presidencial para la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
El también exconvencional constituyente fue acusado por organizaciones relacionadas con víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet de “justificar” el quiebre democrático, tras sus declaraciones en Radio Universidad de Chile.
En entrevista con Noticias Express de CNN Chile, Garretón sostuvo que “es lamentable que Patricio Fernández haya salido del cargo y haya sido atacado de la manera en que lo fue. Uno puede discrepar respecto de los énfasis, pero no puede condenar o atacar a Patricio Fernández como si fuera alguien que estuviera en las trincheras del negacionismo, de la cancelación o de lo que fuera. Para nada”.
“Lo que pasa es que hay una conversación y discusión que hay que tener en torno a cómo se avanza para tener un consenso que pareció tenerse en 2013, cuando sectores de la derecha joven -como Evópoli- plantearon que el problema que había que enfrentar era que nunca la violencia puede ser usada contra el régimen y el Estado democrático. Nunca la violencia; y que entonces, eso era realmente un reconocimiento y una condena potencial al golpe militar. Yo creo que ese ha retrocedido en ese clima”, agregó.
De este modo, Garretón sostuvo que “las personas y grupos que criticaron a Fernández lo que hacían énfasis en que ellos creían que ese aspecto no estaba suficientemente considerado, y yo creo que es un error. Yo creo que estaba considerado”.
En otro aspecto, el sociólogo comentó que, a su juicio, “se ha producido por parte de la derecha que, respecto, por ejemplo, de 2013, estaba dispuesta a aceptar y que había alguien como el presidente en ese momento (Sebastián Piñera) que hablaba de cómplices; hoy la derecha ha retrocedido en ese clima, producto yo creo, y eso parece muy grave éticamente, de los triunfos electorales que ha tenido y que la hace pensar que puede tratar de defender y de imponer una visión histórica en la cual: todos son buenos o todos son malos, pero que no hubo algo que dividió a los chilenos para siempre y que es la raíz de todo el mal, que es el golpe militar”.
“Estaban dispuestos a aceptarlo, habían avanzado en eso y hoy hay un retroceso. Es evidente que lo hay, desde el momento que alguien se le ocurre decir que Pinochet era un estadista o, mucho peor, que un diputado diga que él justifica el golpe militar”, sentenció.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
