Ministro Figueroa: “Las declaraciones de alcaldes que dan por terminado el año escolar presencial, son un error”
El titular de Mineduc se refirió a los dichos de alcaldes como Alessandri en Santiago o Delgado en Estación Central, quienes han dicho que no están las condiciones para volver a los colegios en lo que queda de 2020. “Invito a los sostenedores a que no hagan anuncios anticipados", dijo el secretario de Estado.
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, hizo un llamado al alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, a que no haga proyecciones anticipadas sobre el retorno a clases presenciales.
El jefe comunal dijo que él cree que “no están las condiciones para que los colegios retomen las clases presenciales este 2020″, declaraciones a las que se sumó el alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, quien en entrevista con 24 horas afirmó que “el retorno a clases en la Región Metropolitana está descartado para mí en 2020”.
En conversación con CNN Chile, el ministro de Educación respondió que “todas esas declaraciones de alcaldes que a cinco o seis meses de que pueda terminar efectivamente el año escolar, lo dan por terminado desde el punto de vista presencial, son un error”.
“Invito a los sostenedores a que no hagan anuncios anticipados que sólo confunden a la ciudadanía y que nos sacan del foco”, agregó, y reiteró que aún no existe fecha para el retorno a clases presenciales y que ocurrirá “en la medida que las condiciones sanitarias lo permitan”.
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Kínder obligatorio
Por otro lado, Figueroa hizo un llamado a los senadores a aprobar el proyecto de kínder obligatorio que se tramita hacer cerca de un año y medio como consecuencia de una reforma constitucional aprobada en 2013 por unanimidad.
El titular del Mineduc recordó que la Cámara también aprobó el proyecto por unanimidad y comentó que en el Senado “nos encontramos con una resistencia bastante difícil de explicar, porque los parlamentarios de oposición, lejos de proponer modificaciones al proyecto de ley, lo que hicieron fue presentar indicaciones que eliminan el punto neurálgico del proyecto, que es la obligatoriedad del kínder”.
“Si se rechaza este proyecto, significaría un tremendo retroceso en la política de educación parvularia, que sabemos es lo más importante para hacernos cargo de evitar las brechas de aprendizaje que deben corregirse desde la primera infancia”, enfatizó.