El ministro del Trabajo defendió el proyecto del Gobierno frente a la iniciativa propuesta por Camila Vallejo de reducir la jornada laboral semanal de 45 a 40 horas. "Con la flexibilidad y adaptabilidad laboral, cuando van de la mano de la reducción de jornada, el primero que gana es el trabajador", dijo.
El ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, criticó nuevamente el proyecto de reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales propuesto por la diputada Camila Vallejo (PC).
En entrevista con CNN Chile, el secretario de Estado dijo que el Gobierno comparte con el proyecto del PC “la necesidad de que en Chile tengamos más tiempo para la familia, para la vida propia, la cultura”. Sin embargo, también señaló que “el tema no está en reducir la jornada, de hecho, nosotros somos partidarios de reducir la jornada y nuestro proyecto la reduce a un promedio de 41 horas a la semana, pero tiene la posibilidad de que el trabajador o la trabajadora, junto con reducir la jornada, logre adaptar esa jornada de trabajo para que gane días de descanso y para que, además, se adapte la jornada en función de los ciclos productivos de la empresa para que no vea mermada su remuneración”.
“Con la flexibilidad y adaptabilidad laboral, cuando van de la mano de la reducción de jornada, el primero que gana es el trabajador”, destacó el ministro.
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Ante la pregunta de qué poder de negociación tiene un trabajador de manera individual para rechazar la adaptabilidad o la flexibilidad frente a su empleador, en contraste al poder de negociación de los sindicatos fuertes de otros países, Monckeberg indicó que “la tasa de sindicalización de la OCDE es 20%, muy parecida a Chile”.
“Si usted le da únicamente al trabajador que está en el sindicato el poder para negociar, va a excluir a todo el 80% restante de poder negociar flexibilidad laboral“, afirmó el ministro.
“Si el trabajador quiere negociar medidas de adaptabilidad de jornada con el sindicato, lo aplaudo. Pero al revés, si trabaja en una pyme donde prácticamente no hay sindicatos, ¿le vamos a decir a ese trabajador que porque no hay sindicato está obligado a tener jornadas rígidas?“, agregó.
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Finalmente, el ministro enfatizó en que “no hay ningún país en Europa que haya reducido la jornada sin permitir la adaptabilidad y flexibilidad pactada”.
Y emplazó a la diputada Vallejo: “Cuando afirma tajantemente que esto no va a afectar en nada el empleo, yo le digo, ¿usted cree que si a una empresa de 10 trabajadores le aumenta la planilla de sueldo en un 10% y no le da ninguna medida de adaptabilidad, es gratis eso? Obvio que afecta“.
¿Los migrantes aumentan el desempleo?
El ministro Monckeberg enfrentó la pregunta de si los migrantes aumentan el desempleo.
“Al revés, los migrantes lo que están produciendo en Chile es un aumento del empleo. La mejor demostración es que se están creando 170 mil nuevos trabajos en Chile”, respondió el titular de la cartera de Trabajo.
Y destacó la campaña del Gobierno respecto a la migración regulada, “porque esto es cierto respecto al migrante legal”.