Judy Valdés respondió al ultimátum del alcalde de Santiago, quien advirtió que podría cerrar el establecimiento si es que los alumnos no volvían a clases. "Somos como el ratoncito de experimentos con las diferentes medidas y leyes", dijo también.
La presidenta del Centro de Padres A-0 del Instituto Nacional, Judy Valdés, dijo que los apoderados se sienten decepcionados por las “desafortunadas” palabras del alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, quien advirtió que cerraría el Instituto Nacional en caso de que no se llegue a un acuerdo para reanudar las clases en el establecimiento durante la próxima semana.
“Los padres nos sentimos desilusionados al ver que a una máxima autoridad se le está yendo de las manos una situación que lo único que necesita es tener voluntad de saber escuchar a quien debe escuchar, y en este caso es a un consejo escolar, donde opinen docentes que están todo el día en el establecimiento, los alumnos y los apoderados”, explicó Valdés.
La presidenta del centro de apoderados acusó que el jefe comunal “no es un sostenedor dialogante”, y recordó las palabras del presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional, Rodrigo Pérez, quien ha afirmado que Alessandri “casi se queda dormido dos veces”.
“Nosotros entendemos que la educación pública ha sido abandonada por diferentes alcaldes, no solamente él, pero consideramos que es la oportunidad que él tiene para poder solucionar la problemática que se ha vivido por años”, expresó Valdés.
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Respuesta a Tohá
En conversación con La Tercera, la ex alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, comentó que “lo que ha hecho el actual alcalde no ha dado frutos, pero tampoco funcionó lo que intentamos nosotros años atrás, o los alcaldes anteriores”.
Valdés dijo que los apoderados se sienten molestos al respecto: “Nos llama la atención que salga diciendo esas declaraciones cuando, en realidad, cuando estuvo en este tema se utilizaron fondos que eran de la educación para pagar otras cosas“.
En la misma línea, explicó que uno de los principales problemas que identifican es que “los recursos no llegan a la educación. Existe un abandono y hace falta una fiscalización de los recursos que se invierten en la educación”.
Demandas
“Hoy en día la crisis es porque el inmobiliario es paupérrimo, hay falta de staff de profesores, se necesita hacer un cambio de malla curricular“, indicó la apoderada del Instituto Nacional, y puntualizó que lo que buscan son “cambios profundos, no superficiales”.
“Los superficiales son la limpieza de los baños; nosotros queremos staff de profesores porque hoy en día hay alumnos que llevan tres meses sin clases de matemáticas“, aseguró.
Valdés señaló que “todos no estamos de acuerdo con la violencia de ningún tipo: no queremos molotov y no queremos capuchas”. Sin embargo, también condenó el accionar de Fuerzas Especiales: “No creemos que sea necesario que Fuerzas Especiales ingrese y lleve detenido a cualquier estudiante y se aplique hoy en día el Aula Segura a cualquiera y el niño queda suspendido 10 o 15 días y resulta que después es inocente”.
“Eso es lo que molesta hoy en día”, dijo. “La comunidad institutana siente que somos como el ratoncito de experimentos con las diferentes medidas y leyes“, agregó.
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Emplazamiento a Chadwick
Finalmente, se refirió a la respuesta del ministro del Interior, Andrés Chadwick, a la propuesta de Alessandri sobre cerrar el establecimiento. “Todos esperamos no sólo mantener abierto el Instituto Nacional, sino que pueda recuperar el sitial que ha tenido en la historia de este país”, dijo el secretario de Estado, lo que fue interpretado como una quitada de piso al alcalde.
Valdés celebró sus palabras, pero a la vez lo llamó a reunirse con la comunidad: “Es necesario que él también se reúna con nosotros para acabar con la fuerza desmedida. También afecta que vean todos los días que hay contingencia de Carabineros afuera del IN, más de 100 o 150 carabineros, lo que es impactante“.
“No se piensa en el daño psicológico de los estudiantes, ni de los funcionarios, ni de nosotros como apoderados con el abuso de armas químicas, que son las bombas lacrimógenas, y niños intoxicados“, agregó.