La Fiscalía de Atacama abrió una investigación ante un contrato de $128 millones entre el Minvu y la fundación, la cual presenta distintos rubros, desde bienestar veterinario hasta asesoría jurídica. Sebastián Duarte, presidente de la entidad, descartó en CNN Chile tener relación con personeros de Gobierno o el oficialismo, así como también militancia política. “Se nos critica por no tener experiencia, pero se nos felicita porque tenemos cero problema”, afirmó.
A raíz del Caso Convenios y de la investigación que abrió la Fiscalía de Atacama, el presidente de la Fundación Comprometidos, Sebastián Duarte, manifestó que la entidad no tiene observaciones del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) sobre el proyecto de $128 millones que ejecuta desde enero en Copiapó.
La fundación es cuestionada por presentar distintos rubros en sus giros, desde temas relacionados con el bienestar veterinario hasta asesoría jurídica.
En entrevista con Noticias Express de CNN Chile, Duarte dijo que, como entidad tienen cuatro áreas de trabajo: “bienestar animal, comunicaciones -con nuestro canal de cine normal-, estudio jurídico solidario para gente que no tiene acceso a la defensa y también tenemos una social”. En ese sentido, indicó que son “una fundación de alto espectro”.
“Todas nuestras actividades tienen que ver con un rol social (…). Nosotros lo que buscamos son actividades donde nos podamos desarrollar y que siempre le generen un valor al usuario. Yo he visto que otras fundaciones lo han hecho, lo que pasa es que como se nos ve un rubro veterinario y repartiendo agua, se nos ha castigado por eso”, agregó.
El convenio de $128 millones
Sebastián Duarte también abordó el millonario convenio que ahora está investigando la Fiscalía, tras la denuncia de la diputada de Renovación Nacional Sofía Cid. “La gente de Atacama nos llama 13 días antes de terminar un convenio que ellos tenían, y que los campamentos se iban a quedar sin agua, no había nadie que quería tomar ese desafío en la región y nos hacen esa solicitud. Nosotros la estudiamos rápidamente y aceptamos la solicitud”, afirmó.
De este modo, “empezamos a ejecutar el 1 de enero y cuando hicimos la primera rendición, el ministerio -el Serviu de Atacama- nos dice ‘ustedes tienen que modificar su giro, porque necesitamos hacer la modificación’. Nosotros en el mismo instante lo modificamos a petición de ellos”, agregó.
En ese sentido, Duarte dijo que la autoridad “estaba super consciente de lo que nosotros hacíamos, nosotros le explicamos. Era un trabajo de logística”, y agregó que, como entidad, “hoy día tenemos cero observación (del Minvu) en lo que hacemos. También nos pasa algo: se nos critica por no tener experiencia, pero se nos felicita porque tenemos cero problema”.
El nombre del proyecto es Piloto de gobernanza en habitabilidad primaria para distribución de agua potable en campamentos sector Paipote y Villa El Cerro II, de la comuna de Copiapó, ante lo cual Duarte dijo que “es super exitoso. Nadie daba un peso por él, nadie lo quería asumir, porque nadie quería cobrarlo, nadie quería ser el recaudador, y hoy día nosotros llegamos al 92% de las familias, cuando no van a más del 30% o 40%”.
“Nuestro mandante cada mes es el Minvu. Nosotros todos los meses le entregamos la rendición del mes, ellos nos revisan y no nos dan observación. Nosotros estamos en el mes siete, para llegar al mes siete -nos queda un mes solamente- pasé siete rendiciones ya, no hubiésemos pasado la segunda si hubiésemos tenido la primera mala”, continuó.
Finalmente, Sebastián Duarte descartó tener relación con personeros de Gobierno o el oficialismo, así como también militancia política. Solo indicó que formó parte del Partido Progresista (PRO), el cual fue disuelto por el Servicio Electoral en febrero de 2022.
También descartó “tajantemente” algún tipo de irregularidad en la asignación de este convenio y en el gasto de los $128 millones destinados a este programa. “Más del 90% del presupuesto se lo lleva la distribución de los camiones aljibes”, afirmó.
“Entiendo perfectamente (la sospecha que existe). Si tengo que pedir disculpas por eso lo haré, pero lo que nosotros hicimos fue el 1 de enero tomar la posta, porque nadie en la Región de Atacama quería tomar este desafío. Ninguna fundación quería hacerse cargo de la recaudación de los bienes y entregarlos a Aguas Atacama (…). Yo asumí el desafío y cuando estaba entregando la primera rendición, me dicen ‘señor, a ustedes le falta esto’. Lo arreglo en un segundo; y siete meses después nos sale toda esta controversia que plenamente legítima, pero también tiene un origen de tomar la posta cuando nadie lo iba a hacer”, sentenció.