El diputado liberal habló sobre la importancia de la descentralización en crisis como la pandemia del COVID-19. "Una de las trabas que tiene el desarrollo en el país es el excesivo centralismo", dijo en conversación con CNN Chile.
Se dice que las crisis acentúan los problemas pre existentes. Desigualdad, pobreza, fallas en los servicios básicos, por ejemplo. La desconexión entre lo que ocurre en la Región Metropolitana y lo que se vive en las 15 regiones restantes del país también se pone en evidencia con la pandemia.
Al respecto, Paloma Ávila conversó con el diputado por Arica y Parinacota Vlado Mirosevic, del Partido Liberal (PL), para abordar el tema de la descentralización en tiempos de COVID-19.
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Uno de los tantos desafíos que ha planteado la pandemia es la diferencia que hay entre la forma de afrontar las crisis en la capital respecto al resto de las regiones del país. Una diferencia histórica que se ha tratado de resolver con distintas iniciativas que buscan promover el desarrollo regional y limitar el centralismo.
Justo antes de la pandemia, estábamos ad portas de una elección regional para votar directamente a gobernadores regionales, unos comicios que por la crisis del COVID-19 se corrió para abril de 2021. “Chile estaba esperando que la elección popular de los gobernadores sucediera después de 190 años. Desde el último intento de una Constitución federalista que fracasó en el siglo XIX, Chile no había tenido la posibilidad de elegir democráticamente a sus líderes regionales como sí sucede en toda América Latina y la OCDE”.
El diputado liberal acusó que algunos actores políticos pro centralistas intentaron “boicotear” esta elección, que finalmente tiene fecha para el próximo año. A su juicio, falta avanzar en las competencias más amplias para quienes sean elegidos en las regiones. “Sin embargo, es un avance que hay que celebrar“, dice.
Si bien considera que faltan aspectos por desarrollar, cree que es la elección es la vía idónea. “La experiencia internacional nos demuestra que primero se parte con una elección democrática, después viene la descentralización administrativa y, por último, quizás lo más importante, es la descentralización fiscal, en términos de la billetera regional con cierta autonomía”.
Aboga porque el proceso parta ya, aunque no sea perfecto: “Una de las trabas que tiene el desarrollo en el país es el excesivo centralismo. Santiago concentra la mayoría de la actividad productiva del país. Por lo tanto, si no descentralizamos, llevar a ser un país desarrollado va a ser un sueño mucho más lejano”.
Con la pandemia, son muchas las voces que han llamado la atención sobre la autonomía que necesitan las regiones y las comunas para atender problemas locales que al gobierno central se le escapan de las manos.
“Yo creo que la pandemia es un ejemplo de que los gobiernos locales y regionales importan. Aquí en Arica lo he visto, el municipio llega antes que el gobierno por razones obvias. Los municipios batallan muchas veces en solitario. Yo diría que los dos primeros meses de pandemia fueron bastante solitarios para los gobiernos locales”.
El diputado del PL cuestiona que, por esperar instrucciones del gobierno central, “hemos perdido mucho tiempo de enfrentar la pandemia esperando órdenes de Santiago“.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
