“A diferencia de otras variantes, el alza de esta en particular es bastante rápida (…) Es lo que está pasando en el norte, Arica e Iquique, si uno compara las distintas olas de la pandemia ya están por sobre lo que se observó en la ola del año pasado, es algo que muy probablemente suceda en el resto de las regiones, porque es lo que ha pasado en el resto del mundo”, explicó.
El especialista también aclaró que -según lo que indica la evidencia científica- esta variante cuenta con un menor grado de virulencia, lo que “genera menos hospitalizaciones, menos muertes y necesidad de UCI o ventiladores mecánicos”. Sin embargo advirtió que si el alza de casos es demasiado grande, podríamos llegar “a lo mismos niveles que tuvimos en los meses más duros de la pandemia“.
“Independiente de los altos niveles de vacuna, todavía no tenemos toda la certeza respecto a cómo se comporta Ómicron, en torno a los esquemas de vacuna que nosotros tenemos. No son los mimos en todo el mundo, es muy difícil hacer estas comparaciones y los estudios no han realizado todos los esquemas existentes, por lo tanto hay que estar preparados”, aseguró.
El epidemiólogo, se refirió además a las medidas que podrían adoptarse en nuestro país, asegurando que si siguen incrementando los contagios, incluso un eventual cierre de las fronteras -como el paso Los Libertadores- podría no ser suficiente, calificando que dicha acción podría tomarse solo como “una medida preventiva precoz”.
Asimismo, Loayza aseguró que otro factor fundamental es el proceso de vacunación masiva: “la prioridad está en avanzar, aunque queda una brecha pequeñita del 10% respecto a personas que no tienen ninguna vacuna, hay que tratar de llegar a esa población específica y convencerlas de vacunarse, hay que demostrarles los beneficios que tiene esta vacuna”.
Por otro lado, el médico enfatizó en la importancia de también incorporar la segunda dosis de refuerzo, sobre todo en el sector de la población más vulnerable. Además, explicó que para enfrentar una muy posible nueva ola de contagios, es vital fortalecer la trazabilidad, ya que “fue uno de los puntos débiles de la respuesta que hemos tenido”.