Michel De L’Herbe, experto en gestión de emergencias, se refirió a los desafíos pendientes en cuanto a la capacidad de reacción de las instituciones ante la propagación de siniestros, como, por ejemplo, las instrucciones en el proceso de evacuación a la población.
Michel De L’Herbe, experto en gestión de emergencias, se refirió en CNN Prime a los desafíos en la prevención de incendios forestales en Chile.
Consultado sobre los aprendizajes en esta materia, afirmó que “el cambio no se ha realizado” y ejemplificó esto con la ausencia de un combate aéreo nocturno.
“Este fin de semana, una vez más, se nos recuerda la importancia de este tipo de recursos para combatir el fuego durante la noche. No solo permite enfrentar las llamas, sino también enfocarse en la habilitación y aseguramiento de vías de evacuación que puedan verse amenazadas por los incendios. Además, facilita evacuaciones en horarios complejos”, detalló.
En cuanto a recomendaciones para enfrentar estos siniestros, advirtió que es fundamental no esperar hasta el último momento para evacuar, especialmente de noche.
“Es preferible alejarse durante el día, porque lamentablemente tenemos un déficit en nuestro sistema de emergencia. Básicamente, lo único que se recibe es un mensaje en el celular indicando la necesidad de evacuar, pero sin una operación detrás que especifique hacia dónde dirigirse, cuál es el destino o qué recursos se dispondrán para garantizar la seguridad de las vías de evacuación”, cuestionó.
La evaluación al gobierno
Sobre la implementación del toque de queda en diversas zonas de la Región de La Araucanía, el experto sostuvo que está de acuerdo con esta medida, especialmente en sectores donde la intencionalidad de los incendios tiene un porcentaje relevante.
Al preguntarle sobre los dichos de la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, quien planteó que “es altamente probable que, al menos una parte de la intencionalidad esté ligada a reivindicaciones territoriales”, respondió: “Me sorprendieron las declaraciones”.
“Ese es un dato absolutamente conocido. Las estadísticas de la última década señalan con claridad que, mientras en promedio el 34% de los incendios en Chile son intencionales —es decir, producto de una acción criminal—, en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía esos porcentajes superan el 60%. Lo que estamos viendo en materia de intencionalidad no es ninguna novedad”, añadió.
En esa misma línea, explicó que se debería considerar la violencia durante el invierno y en otras épocas del año, cuando los ataques se dirigen contra la infraestructura y la maquinaria. “En el verano, se busca el mismo objetivo, pero a través de incendios forestales”, sostuvo.
“A mí me ha tocado hacer trabajo en la macrozona sur levantando información de víctimas, y la verdad es que lo primero que uno nota —y esto lo digo desde hace varios años— es que aquí no hay un tema principalmente de reivindicaciones. Se utiliza ese argumento, pero sabemos que hay crimen organizado, con robo de madera y tráfico de drogas. Es decir, estamos frente a crimen organizado”, enfatizó.
Finalmente, concluyó: “En lo personal, no estoy de acuerdo con que se asocie el crimen organizado a reivindicaciones que en muchos casos son totalmente legítimas”.