En conversación con CNN Chile, el abogado y académico de la UCh entregó detalles sobre su nuevo libro “Por una Constitución Ecológica”. “Las visiones de las personas que habitan los distintos territorios del país (…) son valiosas y necesarias para tomar decisiones”, sostuvo.
En Chile han ocurrido una serie de conflictos socioambientales a lo largo de los últimos años. Durante el estallido social muchas personas abogaron por estas problemáticas y, actualmente, distintas organizaciones ambientales han planteado la necesidad de que la nueva Constitución sea ecológica.
“Las razones que llevan al estallido social también habían estado muy presentes en los conflictos socioambientales”, recalcó Ezio Costa, abogado, académico de la Universidad de Chile (UCh) y autor del libro Por una Constitución Ecológica lanzado a principios de septiembre.
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El especialista detalló que la discusión social respecto a cómo tratamos a la naturaleza ha ido creciendo en el país. “Es parte del malestar que lleva al estallido social y, por lo tanto, nos lleva a esta posibilidad histórica de tener una Constitución democrática y, ojalá, ecológica”.
En conversación con CNN Chile, Costa sostuvo que la distribución de poder es una de las cuestiones que la nueva Constitución deberá tratar, ya que “el poder, en parte, se manifiesta en la toma decisiones respecto al uso y aprovechamiento de nuestros bienes comunes naturales”.
“Actualmente en Chile, esa toma de decisiones está muy centralizada, es muy entregada el poder político y económico de Santiago y olvida que las visiones de las personas que habitan los distintos territorios del país (…) son valiosas y necesarias para tomar determinaciones respecto al uso de esos territorios”, añadió.
Para Costa, las visiones sobre el desarrollo que tienen las distintas comunidades a lo largo del territorio “son finalmente las que debieran servir de base para esa toma decisiones y eso es una de las cosas que se proponen en una Constitución ecológica”.
Finalmente, el abogado sostuvo que, para lograr este objetivo, los constituyentes deben darse cuenta de que “la decisión respecto a una Constitución es sobre si este país va a poder o no, en el marco de la crisis climática, hacerse cargo del bienestar de las personas y de la continuidad generacional del país y eso es imposible sin proteger el lugar donde vivimos”.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
