Fernando Paulsen sobre el caso Monsalve y la importancia de decir la verdad: “Para las autoridades es una obligación”

Por CNN Chile

23.10.2024 / 09:09

El conductor de CNN Chile Radio, sostuvo que "decir la verdad debiera necesitar más que la voluntad de la autoridad acusada, decir la verdad debiera estar en el ADN de cada ser humano y más aún, en un funcionario público".


No existe el ministerio de los errores propios, ni una subsecretaría de control de daños, ni una institución pública que trate específicamente sobre cómo decir la verdad.

La razón es porque esas situaciones, los errores, la reparación verbal del daño y cómo decir la verdad se supone que forman parte de la esencia de la civilización humana.

Decir la verdad debiera necesitar más que la voluntad de la autoridad acusada, decir la verdad debiera estar en el ADN de cada ser humano y más aún, en un funcionario público.

Y sé que lo que digo es un deseo más que una realidad de nuestra especie, pero respecto a las autoridades, decir la verdad es una obligación.

Cuando se nomina a alguien en un cargo público, está explícito en ese cargo una serie de comportamientos regulados que quizás son más rígidos que en el mundo privado y por una buena razón.

Su profesión no apunta a un beneficio personal o financiero propio, sino prodigar beneficios a todos los habitantes del país. Es un cargo por definición que exige conductas más exigentes y que al no existir, como dije al principio, un organismo específico para recordarles a las autoridades que no deben tener conductas fuera de la ley o mentir si se desmarcan de la legalidad, el peso de la verdad radica en la calidad humana de la autoridad afectada.

Y esa calidad solo la determina el presidente de la República al nombrar a esa autoridad en un cargo público. Si los hechos demuestran que se equivocó en ese nombramiento, lo que corresponde es repararlo con medidas rápidas, claras y desprovistas de ese control de daños que trata de netear lo ocurrido con asuntos parecidos de otros gobiernos. Como dice el dicho popular, dos males no hacen un bien, lo que sí hacen es un peor.