El conductor de CNN Chile reflexionó sobre la situación en Venezuela luego de que el Tribunal Supremo del país decidiera validar la victoria de Nicolás Maduro.
Sobre la situación en Venezuela, ayer dije que la última alternativa racional probablemente era lo que habían pedido algunos jefes de Estado, que era repetir la elección, y ¿para qué? Para que se pudiera anticipar ese movimiento al potencial movimiento que se veía venir, que se amañaran definitivamente las elecciones, no se entregaran todas las actas y finalmente el gobierno de Nicolás Maduro dijera que ganó, que fue exactamente lo que pasó.
No hay, y eso es algo interesante de alguna manera investigar de aquí a futuro, mecanismos democráticos racionales que impidan que un gobierno autoritario o una dictadura genere condiciones de absoluta unilateralidad para un proceso que por definición en democracia, en las elecciones, que es lo esencial, requiere cosas de fondo y cosas de forma.
Dentro del fondo que ganen efectivamente quienes ante la ciudadanía son los que quieren sean sus representantes y de forma que todo el proceso de una elección sea lo más transparente posible, no solamente para la organización que forma parte del gobierno o para el partido de gobierno, sino que sea transparente para todos los que votaron, los venezolanos por cierto, pero además que se le enseñe al país y al mundo que la elección fue prístina tal cual como ocurre y en lo que se le pediría a todos los países que tienen elecciones y que, por cierto, entre lo más importante de todo le pediríamos al propio país que nunca jamás no hiciera algo básico como dar fe transparentemente de todo el proceso electoral para poder aquilatar y legitimar los resultados.
Eso tiene que ver con no descartar candidatos o candidatas que se presentan, no inventar acusaciones para sacarlos de la papeleta posible, y sobre todo, revisar la votación del pueblo dentro de los cánones racionales que se deben hacer.
Afortunadamente, ha crecido la queja respecto de lo que ha pasado, es decir, hay menos países, menos presidentes, que se han quedado callados respecto a lo que está pasando en Venezuela y probablemente Chile ha sido uno de esos países en la pole position, en la posición central, ya que el presidente Boric fue muy claro desde el principio en señalar que no se podía aquilatar una victoria de Nicolás Maduro sin que se dieran las condiciones racionales de una elección democrática y lo ha insistido ahora llamando a Venezuela una dictadura.
Desgraciadamente, los que más sufren son los venezolanos.
Esta nueva apuesta, además de buscar perfilar lo que serán los debates que marcarán al país en las semanas previas a los comicios de gobernadores regionales y alcaldes, busca responder a la inquietud de nuestros televidentes que han solicitado que el programa se presente más temprano.
