El periodista y conductor de Tolerancia Cero abordó la dramática situación vivida en el Ejército, apuntando a lo intrínseco de la formación militar pero también a los efectos perniciosos que están demostrando tener incluso en las cifras de voluntarios.
La muerte de un recluta en Putre, Franco Vargas, mientras hacía el servicio militar, más allá de la imprescindible investigación sobre las causas de la tragedia, ha sacado a la luz pública un hecho que ha tenido ya varias situaciones similares. Franco Vargas no fue el único afectado durante esta campaña. A otro conscripto hubo que amputarle una mano. Y otros 45 cadetes presentaron cuadros infecciosos respiratorios y gastrointestinales.
No es un secreto que las campañas con reclutas recién llegados tienen como uno de los objetivos principales el de des-individualizar al cadete. Es decir, cambiar un modo de conducta que funciona a base de evaluaciones personales, creencias y gustos a otro que requiere aceptación de órdenes sin cuestionamiento, ni explicaciones, dentro de una jerarquía vertical, ordenada y absoluta.
Des-individualizar a alguien a base de órdenes, intensa preparación física y lenguaje verbal duro puede ser un rápido componente de una instrucción que lleva al recluta a lo que un ejército necesita: reaccionar rápido, sin titubeos y siguiendo órdenes jamás cuestionadas.
El problema de todo método es su costo humano.
En Hollywood, los actores-soldados de las campañas de instrucción, tratados a punta de zapato, siguiendo un dramático guión, terminan de filmar, muy bien pagados, y se van al bar de la esquina a relajarse y pasar un buen rato.
En la realidad, especialmente, como ahora, cuando sucede una tragedia y hay muertos y heridos, el método de instrucción propiamente tal se omite o minimiza en la información pública. Pero el daño perjudica a la institución y, más aún, a sus cifras de voluntarios, que vienen cayendo hace tiempo por varias razones.
Defender la patria es un imperativo de cada Estado. Si el costo es la des-individualización a punta de instrucción dura, que puede incluir ocasional maltrato físico y verbal, una probabilidad, perfectamente predecible, será la pérdida del valor moral de un cuerpo armado, y las complicaciones para conseguir voluntarios que estén dispuestos al riesgo que puede tener su formación militar.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
