El domingo 4 de julio fue una jornada histórica en el edificio del ex Congreso en Santiago, en la que se conformó la primera Convención Constitucional electa por la ciudadanía, paritaria y con escaños reservados para pueblos originarios. Hoy era su primera sesión a las 15:00. Sin embargo, eso no ocurrió, pues no habría estado todo listo y dispuesto para, por ejemplo, transmitir en vivo la sesión. Además, no existían dispensadores de alcohol gel ni elementos que permitieran llevar un control respecto a este aspecto. Por esto, convencionales de distintos sectores han exigido la renuncia de Francisco Encina, secretario ejecutivo de la CC, e incluso del ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), ministerio responsable por los asuntos administrativos de la instancia. Ya el domingo, horas antes de que comenzaran a llegar las y los convencionales, Encina respondía sobre otras peticiones de renuncia, a las que se negaba rotundamente.