En conversación con CNN Chile, el director ejecutivo de la Fundación Huella Local se refirió a los desafíos que ha representado el centralismo del país frente a la lucha contra la crisis sanitaria. "Solo vemos medidas homologas para un territorio que es distinto", afirmó.
La pandemia profundizó una serie de desigualdades asociadas a la territorialidad. En este sentido, diversas voces han recalcado los problemas que el centralismo ha representado a la hora de frenar el avance del COVID-19 y de ayudar a quienes sufren por la crisis.
“Tenemos un centralismo que es estructural (…) lo que hemos visto en esta pandemia es un reflejo de esta forma de mirar el país sin la diversidad que tiene, ni sus distintas problemáticas territoriales”, sostuvo Gonzalo Vial, director ejecutivo de la Fundación Huella Local.
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En conversación con CNN Chile, afirmó que, a más de un año desde el inicio de la crisis sanitaria, las autoridades solo han tomado “medidas homologas para un territorio que es distinto“. “No hay mesas regionales ni locales que sean autónomas y tomen decisiones”, dijo.
Para hacerle frente a los efectos de la pandemia, la Organización de la Naciones Unidas (ONU) recomendó la adopción de enfoques locales, que incluyan la participación de toda la comunidad. “Eso es lo que no vemos en Chile y que hace que tengamos estas medidas similares que no son lo eficiente que uno esperaría“, enfatizó Vial.
Para avanzar hacia una descentralización del país, actualmente está en discusión una ley y se creó la figura del Gobernador Regional. Esta autoridad electa por la ciudadanía estará a cargo de la administración superior de cada región en los ámbitos sociales, culturales y económicos.
“Son 200 años de espera para la elección de una autoridad regional electa (…) que se deba a la comunidad y no al poder central“, dijo Vial. Sin embargo, se han cuestionado sus futuras atribuciones, ya que, si bien se eliminó la imagen del Intendente designado por el ejecutivo, también se creó la figura del delegado presidencial.
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“Históricamente la autoridad central no ha querido delegar, desconcentrar y descentralizar su poder, entonces creó esta figura del delegado presidencial que, a nuestro juicio, es evidente que va a traer altos niveles de conflictividad”, aseguró el especialista.
Finalmente, Vial sostuvo que el delegado tendrá “un poder importante” en el nombramiento del gabinete regional y en la discusión del presupuesto. “Estamos esperanzados de que los votos y la expectativa ciudadana respecto al gobernador regional vaya cambiando el eje del poder en las regiones y este delegado presidencial pierda su poder”.
Experto en política estadounidense y ex subsecretario de Asuntos Hemisféricos de EE.UU., el cientista político chileno analiza las elecciones presidenciales y su impacto en la relación de EE.UU. con América Latina.
