Iancu Cordescu, director ejecutivo de la Fundación Chile Positivo, manifestó a CNN Chile que “al principio no había investigación que nos aclarara si es que vivir con VIH nos hacía estar en mayor riesgo frente al COVID-19, entonces se generó ansiedad e incertidumbre".
A principios de diciembre se dieron a conocer los resultados de la primera Encuesta Nacional sobre Calidad de Vida de Personas con VIH en Chile, estudio que fue llevado a cabo por la Fundación Chile Positivo.
Iancu Cordescu, director ejecutivo de la organización, se refirió a los resultados de esta investigación que busca analizar la realidad en pandemia y “rescatar información para elaborar políticas públicas que vengan a solucionar las problemáticas que están muy invisibilizadas”.
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En conversación con CNN Chile, manifestó que los resultados revelaron una serie de problemas, principalmente ligados a los servicios de salud, aclarando que estos “no son nuevos para quienes trabajamos en las organizaciones de la sociedad civil”.
Cordescu informó que hay un gran trabajo pendiente respecto a “cómo los servicios de salud se adaptan a la realidad de las personas y no las personas a los servicios”. “Recomendamos al Estado capacitar a sus funcionarios en torno a un mejor trato, al lenguaje, a evitar el estigma y las discriminaciones”.
Por otra parte, sostuvo que la cifras revelaron que “hay un impacto importante (…) sobre la salud mental de las personas viviendo con VIH“. Esto se debe a que al inicio de la pandemia “no había investigación que nos aclarara si es que vivir con VIH nos hacía estar en mayor riesgo frente al COVID-19, entonces se generó ansiedad e incertidumbre”.
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“Las organizaciones tuvimos que salir a intentar responder a estas necesidades de la población (…) para poder controlar esta falta de información desde el Estado y el Ministerio de Salud, y para resolver poco a poco las dificultades que estamos viviendo”, explicó.
Cordescu detalló que como institución decidieron comenzar a aplicar esta encuesta una vez al año “con o sin pandemia”, para estudiar la evolución de esta situación en sus diferentes dimensiones y “ver cómo estamos avanzando y si estamos retrocediendo“.
Las actividades están enmarcadas en el lema "Salgamos a jugar", por lo que el énfasis estará en los juegos tradicionales y la "transmisión intergeneracional de la riqueza cultural". La jornada se realizará en 16 regiones del país.
