James Gunn, Baradit y el derecho a olvidar
Por CNN Chile
24.07.2018 / 00:36
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Las redes sociales han castigado al director James Gunn y al escritor Jorge Baradit por comentarios escritos años atrás. En Cada Noche Nicolás Copano se pregunta: ¿Somos eternos presos de las cosas que dijimos hace diez años?
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Disney despidió al director James Gunn, quien estaba en la preproducción de la tercera película de Los Guardianes de la Galaxia. Esto ocurrió luego de que Mike Cernovich, personalidad de Internet militante de ultraderecha, reviviera tuiteos del director.
¿Qué decían estos tuiteos? Bromas de grueso calibre en torno a pedofilia y violaciones. Se trata de chistes que no son muy diferentes a los que se pueden escuchar los fines de semana en programas de humor en horario estelar en la televisión chilena.
El pasado miércoles 11 de julio, el escritor Jorge Baradit se convirtió en el comidillo de las redes sociales. Los usuarios de Twitter empezaron a retuitear o a compartir una captura de pantalla de una publicación que había aparecido unas horas antes. Se trataba de un tuiteo que promocionaba una cosa llamada TweetDeleter, un sistema a través del cual se pueden eliminar tuiteos en serie y no uno a uno como lo hacemos usualmente en dicha red social.
Mediante TweetDeleter, el escritor de libros sobre historias secretas redujo a menos de la mitad la cantidad de publicaciones en diez años como usuario de la red social; con ello, pasó de 139 mil tuiteos a solamente 61 mil.
Con esta eliminación de tuiteos, Baradit habría hecho un control de daños respecto de potenciales búsquedas de contenido en Twitter que pudiera afectar su reputación personal. ¿Por qué? Los usuarios estaban buscando en el autor comentarios misóginos y descalificatorios hacia las mujeres, los cuales eran reproducidos por medio de retuiteos.
Tanto los chistes de James Gunn como los comentarios de Jorge Baradit ponen un tema en la mesa: el derecho al olvido. Al respecto, debemos hacernos algunas preguntas.
¿Somos eternos presos de las cosas que dijimos hace diez años? ¿Qué pasa si pensamos diferente a como lo hacíamos antes? ¿Debemos declarar públicamente cada vez que mutan nuestros discursos? ¿Tenemos que vivir haciendo controles de daños de nuestros comentarios? ¿Estamos obligados a disculparnos cada vez que se descubren chistes que hoy no haríamos o comentarios que hoy no haríamos?
Les dejo una pregunta antes de dormir. ¿Qué pasa si ya no creemos en las cosas que decíamos hace diez años atrás?