La ex subsecretaria de Salud advirtió que de seguir el aumento al ritmo actual, se podría hacer realidad el peor de los escenarios proyectados. Asimismo, reflexionó sobre lo ocurrido en Cachagua: "Cómo es posible que se permita que se estén haciendo fiestas en la casa de uno (...) los hijos son el reflejo de la familia y de los padres".
Los más de 4.200 nuevos contagios en las últimas 24 horas generaron una alerta en el gobierno y en toda la población. El temor por nuevos confinamientos en la Región Metropolitana es una probabilidad cada vez más cercana, ya que desde junio de 2020 que no se producía un incremento a este nivel.
Para hablar de este tema y de las polémicas que han contribuido al alza, como la multitudinaria fiesta juvenil clandestina en Cachagua, Jeanette Vega, ex subsecretaria de Salud, se reunió con CNN Chile y expuso su visión acerca de lo sucedido.
“Creo que la tendencia de aumento de casos venía desde antes del Año Nuevo y que, efectivamente, éramos varios los que veníamos advirtiendo esto desde hace algún tiempo”, comentó la ex directora de Fonasa.
“El alza se acentuó durante las últimas semanas y muy probablemente seguirá acentuándose”, afirmó. A su vez, enfatizó sobre el aumento de un 20% en casos nuevos y la positividad que subió en un 38%.
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La profesional de salud también advirtió que el ritmo de atención a pacientes va en aumento: “Las hospitalizaciones están creciendo a un ritmo del 10% y en varias regiones nuestras UCI están a niveles mayores del 90% y a nivel global del país con una ocupación del 87%”, informó.
En relación a las proyecciones, Vega lamentó que el país está yendo hacia el peor de los escenarios que se pronosticaban. “Es probable que ya a la tercera semana de enero, si las cosas siguen de esta manera, podríamos llegar incluso a los 8 mil casos diarios. La situación es extraordinariamente preocupante”, sostuvo.
La ex subsecretaria explicó que las proyecciones son a través de modelaciones matemáticas realizadas por el equipo de profesionales en modelación de la Universidad de Chile, la que están sujetas a cambios de variables y la contingencia, pero señaló que la tendencia, hasta el momento, indicaría ese preocupante número de alzas para fines de enero.
La fiesta en Cachagua
“Son señales tremendas de nefastas (Cachagua), porque además producen una rabia muy importante en la población. Justo en un país donde estamos en un momento tan frágil con tanta polarización, este tipo de cosas la aumenta. Se aumenta la sensación de vivir en dos países: uno para los que tienen y otro los que no tienen”, condenó.
“Las medidas que se toman no son las mismas dependiendo dónde ocurran las transgresiones. En comunas que son más vulnerables, las personas son perseguidas, se las llevan presas y son sumariadas. Pero en comunas donde hay una población que es más de la elite, simplemente se empieza a investiga’ y los datos no son públicos”, añadió con voz crítica.
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Al mismo tiempo, Vega emplazó a los padres de los jóvenes que participaron en la cuestionada fiesta: “Las fiestas se hacen en algún lugar, hay dueños de casa en ese lugar -y yo tengo hijos de esa edad-, entonces cómo es posible que se permita que se estén haciendo fiestas en la casa de uno porque, finalmente, los hijos son el reflejo de la familia y de los padres”.
A lo que agregó: “Hay un par de memes por ahí que dicen ‘lo más desafortunado es que probablemente es que en esos niños que están ahí, esté el presidente que vamos a tener en 30 años más’”, reflexionó la doctora que trabajó para el Minsal en el primer mandato de Michelle Bachelet.