Joignant cuestiona el estallido y la Convención: “Temo que las élites chilenas no han entendido nada de lo que ocurrió”
Por Alfredo Joignant
02.09.2024 / 00:49
En su minuto de confianza, el panelista de Tolerancia Cero, recordó el estallido como "un acontecimiento volcánico al que se adhirió, solemos olvidarlo, una gran mayoría de chilenos".
En pocos días más, pasado el 11 y las Fiestas Patrias, se iniciará en Chile un importante capítulo cultural que nos atañe a todos.
En el próximo mes de octubre, se cumplen 5 años desde que tuviese lugar el estallido social. No sabemos muy bien cuándo realmente comenzó, tampoco tenemos seguridad de cuándo terminó. Lo que sabemos es que ocurrió. Lo que se viene es un tiempo de explicaciones e interpretaciones.
Hace pocos días atrás, fui invitado al preestreno de un documental realizado por el colectivo MAFI sobre el estallido social y lo que siguió a él, la Convención constitucional. Ese documental lleva como título “Oasis” y se inicia con la recordada mala frase del ex presidente Sebastián Piñera, pocos días antes del estallido social.
Decía él que “en medio de esta América Latina convulsionada veamos a Chile, nuestro país es un verdadero oasis con una democracia estable”. Ese fue el capítulo inaugural del estallido social, lo que no significa que una desafortunada frase presidencial haya sido la causa de un acontecimiento volcánico al que se adhirió, solemos olvidarlo, una gran mayoría de chilenos, según las encuestas de la época, evidenciando todos los malestares de un pueblo.
Lo que sí es evidente, es que sin estallido social no se habría abierto paso un proceso de cambio constitucional, iniciado por la elección de 155 convencionales. Ya sabemos cómo terminó, pero aún no aquilatamos sus consecuencias.
Una de esas consecuencias se encuentra presente en un corto y durísimo fragmento del documental “Oasis”. La imagen de autodisolución de la Convención y del estado en el que quedó el salón plenario del ex Congreso Nacional, es extraordinaria.
Cuatro empleadas limpiando y conversando entre ellas, “dejaron todo sucio”, para concluir con un triste “y no nos dieron ni las gracias”.
Este inmenso fracaso de la Convención Constitucional se explica en buena medida en ese diálogo. Mucho me temo que las élites chilenas no han entendido nada de lo que ocurrió.